Caballo Albino

Caballo Albino

Nombre y Origen


Esta raza de caballo albinos es producto de la crianza de los Estados Unidos dando origen en el año 1917, aunque generalmente fue registrada como tal, en 1937 bajo una mezcla entre una yegua de raza Morgan y un semental blanco que por circunstancia hubo una alteración genética y como consecuencia se produjo un defecto por una falta de pigmentación, basado en la unión de estas ejemplares se convirtieron en unos de las caballos blancos más característicos y codiciados con peculiaridades bien definidas, de hecho esa raza es muy delicada ya que son muy sensibles a los rayos solares por eso se tiene que ser de sumo cuidado para evitar daños en su piel debido a la exposición del sol.

Características

Alzada

Estos caballos albinos cuentan con unas dimensiones relativamente medianas y grandes, entre 150 a 160 centímetros de altura a la cruz.

Aspecto

Unas de los aspectos primordiales de estos equinos es su pelaje ya que no presentan pelo grueso como otros caballos, y tanto su cabeza como las patas son grandes y fuertes con cascos muy resistente a pesar de todo. Se les refleja un misticismo en su mirada llamativa por su singular belleza en sus ojos poco inusuales.

Capa

Estos caballos tipo albinos tienen un pelaje corporal muy determinado de color blanco o beige tanto la crin como la cola.

Carácter


Los caballos albinos se destacan por ser animales dóciles, mansos, adaptables, equilibrados, muy inteligentes, agradables y elegantes que llaman la atención, es sin duda una de las bellezas más grande de este planeta y fiel compañero para el jinete.

 

Usos


Estos caballos desempeñan distintas habilidades y disciplinas, pero la más resonante de estos ejemplares y uno de los más favoritos es la equitación por su docilidad y buen temperamento, aunado a eso lo utilizan también para participar en exhibiciones.

Curiosidades


Las bellezas de estos caballos albinos empiezan por unos ojos muy expresivos y bastante claro con una tonalidad algo azul o marrones claros, algo nunca visto con una piel rosada que acaricia su cuello, otro hecho sorprendente de estos equinos, es que no son tan conocidos como otros ejemplares. Es uno de los animales que solo, los miembros de alta sociedad y de prestigio o de renombre tenían derecho a montarlo.