¡Recibe un afectuoso saludo al entrar en la comunidad de caballo.pro! Nos entusiasma que hayas decidido emprender este viaje de descubrimiento y conocimiento sobre estos seres elegantes. Te esperan las páginas de una guía exhaustiva sobre caballos, concebida con detalle para nutrir tu pasión. Admiramos tu ansia por instruirte, y en esa carrera ávida por aprender, te presentamos nuestro especial sobre tener un caballo. Este material complementario se encuentra disponible para enriquecer y añadir más emoción a tu aventura del aprendizaje. Así que prepárate y ajusta tu equipamiento, ya que ahora comienza tu expedición de conocimiento bajo nuestra tutela. ¡Feliz lectura!
En este artículo exploraremos el enfoque de construir una conexión emocional antes que la posición física al entrenar caballos jóvenes o que están siendo domesticados. Para demostrar esta idea, hemos emitido un desafío en nuestra página de Facebook, pidiendo a los seguidores que elijan una sola herramienta para comenzar a entrenar un potro. En este caso, la herramienta elegida por la mayoría fue una cuerda de lazo. Así que nos adentraremos en el proceso de entrenar a un potro con tan solo una cuerda de lazo y sin ningún otro equipo adicional.
Antes de adentrarnos en las técnicas específicas, es importante comprender el concepto de conexión en el entrenamiento de caballos. La conexión se refiere a la capacidad del caballo de comprender y conectar mentalmente con la idea del entrenador. Por ejemplo, si queremos que el caballo se quede quieto para ser ensillado, la conexión implica que el caballo esté mentalmente conectado con nuestra idea y se mantenga quieto incluso si soltamos la cuerda o el lazo que lo sujeta físicamente. Mientras que la posición se refiere a la posición física del caballo, como mantenerse quieto en los estribos o en una posición determinada.
Creemos firmemente que es importante construir una conexión emocional antes de centrarnos en la posición física. Ambos aspectos son igualmente importantes, pero la conexión debe ser el primer paso. Para demostrar esto, hemos decidido embarcarnos en el desafío de entrenar a un potro con solo una cuerda de lazo y sin ningún otro equipo tradicional o herramientas adicionales. Es hora de probar si nuestra idea de construir una conexión emocional ayudará al potro a percibirnos como líderes y a confiar en nosotros en su proceso de aceptación de la montura y de nosotros como sus jinetes.
El potro con el que vamos a trabajar se llama Onyx. Lo compramos hace poco y su dueño anterior tenía algunos problemas para manejarlo en el suelo, ya que era un poco dominante y desobediente. Onyx parece ser un potro bastante seguro de sí mismo, aunque apenas lo hemos manipulado unas cuantas veces. Ha pasado la mayor parte del tiempo en el campo, creciendo y esperando para comenzar su entrenamiento. Ahora, finalmente, llegó el momento de comenzar.
En primer lugar, vamos a observar cómo Onyx se mueve libremente sin ser sujetado por ninguna cuerda o equipamiento adicional. Esta es una buena manera de evaluar su naturaleza y comportamiento natural. A medida que avanzamos, vamos a liberarlo de su cabezada ya que no la utilizaremos en el proceso de entrenamiento en sí. La cuerda de lazo será nuestra única herramienta.
El clima está bastante cálido hoy, alrededor de los 90 grados Fahrenheit, lo que significa que Onyx puede estar algo perezoso y no estar tan dispuesto a moverse mucho. Además, como apenas ha sido manipulado hasta ahora, es posible que todavía no esté en buena forma física. Sin embargo, estas condiciones son ideales para poner a prueba nuestra teoría de construir una conexión emocional antes de enfocarnos en la posición física.
Lo primero que vamos a trabajar con Onyx es la capacidad de responder a la orden de avanzar. Esto es esencial cuando se trata de entrenar a un potro. Queremos que tenga un «botón de avance», es decir, que esté dispuesto a avanzar cuando se lo indiquemos. También estamos buscando evaluar su nivel de atención y conexión con nosotros. En un potro que apenas ha sido manipulado, es posible que se muestre algo distraído y no muy interesado en interactuar con los humanos. Por eso, estamos esperando a que Onyx se acerque a nosotros voluntariamente para demostrar que está conectado con nuestra presencia.
Otro aspecto importante del entrenamiento de potros es enseñarles a aceptar la presencia humana. En el caso de Onyx, podemos ver claramente que está cómodo y relajado con nuestra presencia, lo que facilitará mucho esta etapa. Sin embargo, también debe aprender a aceptar la silla de montar. Es importante que se acostumbre y se sienta cómodo con la sensación de la silla, los estribos y las cinchas. Por lo tanto, antes de ensillarlo, realizaremos algunos ejercicios de preparación con la cuerda de lazo para que pueda familiarizarse con la presión y el contacto del equipo.
Para hacer esto, utilizaremos una técnica llamada «método Jeffries», que implica crear un patrón de movimiento en el que saltamos hacia arriba y hacia abajo y luego nos movemos a un lado para mover su cadera. Este ejercicio lo ayudará a acostumbrarse a la sensación de alguien moviéndose sobre su espalda y le brindará la oportunidad de procesar y aceptar esta nueva experiencia.
Como se trata de un día caluroso, es probable que Onyx no quiera moverse demasiado, por lo que empezaremos aplicando un poco de presión para que comience a moverse y luego lo dejaremos tranquilo. A medida que avancemos, continuaremos evaluando su nivel de conexión y progreso mental a medida que responde a nuestra guía. El objetivo final es que pueda seguir nuestras órdenes y aceptar la presencia humana y todos los elementos del entrenamiento.
Mientras entrenamos a Onyx, estamos utilizando comandos de voz para guiarlo y comunicarnos con él. Esto nos ayudará a establecer una comunicación clara mientras estamos montados, ya que queremos que entienda y responda a nuestro lenguaje corporal lo mejor posible. Además, estamos trabajando en la construcción de una relación de confianza y respeto mutuo.
En conclusión, nuestro objetivo con este desafío ha sido demostrar que es posible entrenar y domesticar a un potro utilizando solo una cuerda de lazo y construyendo una conexión emocional antes de enfocarnos en la posición física. Hasta ahora, hemos visto avances prometedores con Onyx, quien ha demostrado una actitud positiva y una capacidad para conectar con nosotros mentalmente. Estamos ansiosos por ver cómo progresa este entrenamiento y cómo se desarrolla su relación con nosotros como jinetes. Si quieres ver más sobre este entrenamiento en particular, asegúrate de revisar el enlace en la descripción para acceder al video completo de la sesión de entrenamiento. Además, te invitamos a leer otros artículos en nuestra página web para mantenerte al día sobre el maravilloso mundo de los caballos y aprender más sobre su entrenamiento y cuidado. ¡Te esperamos en el próximo artículo!