¿Por qué no puedo montar? + Rutina de heridas y limpieza

¡Saludos y una cordial bienvenida a la comunidad de caballo.pro! Nos alegra que participes con nosotros en este itinerario de conocimiento y misterios del universo ecuestre. Estás a un solo clic de explorar un tesoro de inteligencia equina, compilado con esmero para satisfacer tu curiosidad. Comprendemos tu deseo de profundizar, y en esa estampida de curiosidad, te extendemos la invitación a nuestro detallado informe sobre golosinas para caballos. Este contenido adicional te espera para agregar una capa extra de profundidad y entretenimiento a tu experiencia. Así que organiza tu equipo de jinete, que tu incursión en el sendero del conocimiento ecuestre comienza hoy con nosotros. ¡Deleitate en cada descubrimiento!


Hola jinetes, ¡bienvenidos una vez más a mi artículo! Hoy quiero compartir con ustedes mi experiencia en la hípica y todo lo que me ha sucedido en las últimas semanas que me ha impedido montar a caballo. Ha sido un período complicado, pero estoy decidida a recuperarme y volver a la acción lo antes posible. ¡Acompáñenme en esta aventura!

Antes de comenzar, quiero recordarles que no olviden suscribirse a nuestro Canal y seguirnos en Instagram para estar al día con todo lo relacionado al mundo de los caballos. Además, los invito a leer nuestros otros artículos para aprender más sobre este hermoso deporte.

¿Qué me ha sucedido?

Hace dos semanas, en un día de entrenamiento, tuve una mala experiencia con mi caballo Leroy. Al parecer, estaba incómodo y agitado, lo cual hizo que la sesión fuera muy complicada. Incluso, en un momento, tiró de la cuerda con tanta fuerza que sentí un fuerte tirón en la espalda. Al día siguiente, comencé a sentir dolor en la espalda y en el brazo, y me di cuenta de que algo no estaba bien.

Como trabajo en un hotel, tuve que seguir trabajando durante la semana, pero el dolor empeoró. Después de consultar a un médico, me diagnosticaron una rectificación de las vértebras cervicales, lo cual significa que mi columna no tiene la curvatura natural. Esto puede causar problemas y molestias en general. Afortunadamente, el tratamiento con antiinflamatorios y fisioterapia me ha ayudado a sentirme mejor.

He tomado un descanso de montar a caballo y me he dedicado a hacer terapias de fisioterapia para ayudar en la recuperación de mi espalda. Aunque es un proceso largo, tengo la esperanza de poder volver a montar dentro de poco. Es importante tener paciencia y escuchar las indicaciones médicas.

Un día en la hípica

Hoy, finalmente puedo volver a la hípica, aunque solo puedo hacer actividades suaves. Comienzo observando las clases de otros jinetes, algo que siempre me ha gustado y que no tenía mucho tiempo para hacer. Además, esto me permite aprender de los demás y mejorar mis habilidades.

Mientras observo, aprovecho para organizar mis cosas en el establo. Guardo los productos que suelo utilizar, como limpiadores para las manos y la boca del caballo, desenredantes de crin, detergentes para limpiar el equipo, productos antimosquitos y una esponja para brillar el cuero. Además, tengo un suplemento para ayudar en la recuperación de las heridas de mi caballo.

Después de organizar todo, es hora de preparar a mi caballo para la sesión de trabajo. Lo cepillo y le aplico productos que le ayudan a calmar picores y desinfectar y curar sus heridas. También reviso el equipo y me aseguro de que esté en buen estado.

Ahora, puedo llevarlo al paddock y darle un poco de cuerda para que se mueva. Es importante hacerlo con cuidado para evitar tirones que puedan lastimar su espalda o causarle incomodidad. Durante esta sesión, me enfoco en estirar sus músculos y relajarlo.

Luego de la sesión de trabajo, volvemos al establo para darle de comer y hacerle las curas necesarias en sus heridas. Lavo las heridas, aplico productos cicatrizantes y protector solar. Es un proceso que realizo con cuidado y dedicación para asegurarme de que mi caballo esté cómodo y en buen estado de salud.

Por último, le digo adiós a mi caballo y dejo que descanse después de una jornada de trabajo. Me voy con la satisfacción de haberlo cuidado y de haber tomado los pasos necesarios para su bienestar.

Conclusión

A pesar de los contratiempos que he experimentado en las últimas semanas, no pierdo la esperanza de volver a la silla de montar y disfrutar de esta pasión que tanto amo. La recuperación lleva tiempo y es importante escuchar las indicaciones médicas y cuidar de uno mismo y de los caballos.

Espero que mi experiencia les haya sido útil y les inspire a cuidar de sus caballos y de su propia salud. Recuerden siempre estar al tanto de las últimas novedades en el mundo de los caballos y leer nuestros otros artículos para seguir aprendiendo. ¡Hasta la próxima!