Pelajes de caballos en México: colores tradicionales

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En este artículo vamos a explorar los diferentes pelajes de los caballos en México. Ya hemos hablado en ocasiones anteriores sobre cómo se les llama a los pelajes de los caballos en diferentes partes del mundo, pero esta vez nos centraremos en México y en los nombres que se les otorgan dentro de la charrería.

Los pelajes de los caballos en México

Dentro de la charrería, se distinguen 98 colores que pueden presentarse en cuatro patrones distintos: sólidos, pintos, winduriz y entrepelado. Estos colores se clasifican en 8 pelajes principales: alazanes, prietos, grillos, colorados, barros, rayos, tornillos y moros.

Los alazanes presentan 21 tonalidades, como claro, azafrán, canelo, hormiga, tostado, castaño, cacao, mosqueado, pelícano, sangre linda, ruano, encerrado, mulato, eslavado, dorado, chamote, quemado, jilote, tabaco y mapaloa.

Dentro de los baños podemos encontrar 18 tipos, entre ellos claros, lobos, dorados, almendrillo, bizcocho, frisón, iron, mapaloa, palo, redinto, rovero, zambo, bayo, coletilla, tejocote, zaino and azafranado.

Los colorados se dividen en once tonalidades distintas: sangre linda, dorado, avellano, colorín, sangre de toro, amarillo palo, retinto, cenizo, tostado, azul y marrón.

Los grillos aparecen en cinco tonalidades: aplomado, bardo, petateado, plateado y garrapata.

Por su parte, los prietos presentan trece tonalidades: mulato, retinto, pardillo, alazán, precinto, golondrina, cenizo, carey, jabalí, tamarindo, zaino, zambo y azabache.

Los tornillos se clasifican en 18 tonalidades diferentes como tejón, romero, carbonero, gaviota, porcelana, jaca, palomo, dorado, negro, mosqueta, cenizo, marmolejo, tortolita, meandrina, azúcar, ruano, rodado y azulejo.

Finalmente, los moros se dividen en seis tonalidades: rojizo, gamito, flor de durazno, aceitero, habanero y lomo pinto.

Patrones bicolor

Además de estos pelajes sólidos, existen también tres patrones bicolor. Estos patrones combinan cualquiera de los colores mencionados anteriormente con el color blanco. Los tres patrones bicolor son:

  • Pintos: se dividen en cuatro tipos: tovero, overo, tobiano y tovero.
  • Winduriz: también se dividen en cuatro tipos: moteado, ancas blancas, ancas moteadas y nevado.
  • Entrepelado: se dividen en tres tipos: canoso, cenizo y borrado.

Es importante mencionar que en los pelajes bicolor siempre se nombra primero el color y luego el patrón. Por ejemplo, se puede decir que un caballo es santo viano o negro ancas blancas.

Conclusiones

En resumen, en México existen 11 pelajes distintos para los caballos, cada uno con sus propias tonalidades y patrones. Desde los alazanes hasta los moros, hay una gran variedad de colores que se pueden encontrar en los caballos de charrería.

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