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En los últimos años ha surgido un fenómeno interesante en el mundo de los caballos árabes. Aunque la raza árabe solo admite caballos de capas sólidas en su registro, algunos aficionados han decidido cruzar sus caballos con pintos y appaloosas, dando como resultado ejemplares de conformación árabe pero de capas coloridas.
Estos caballos, conocidos como ara pelusa y ara pinto, no son reconocidos en el registro de la raza árabe debido a su capa. Sin embargo, los fanáticos de esta cruza están organizando nuevos registros para estos caballos pintos y appaloosas de raza árabe. Este fenómeno no es nuevo en el mundo ecuestre, ya que ocurrió algo similar con la raza cuarto de milla en sus inicios.
El ara pelusa es un caballo con apariencia física similar a un árabe, pero destacan las tonalidades de su pelaje de colores appaloosa. Son caballos de tamaño promedio y temperamento explosivo, difíciles de domar pero muy ágiles. Esta cruza ha registrado mejores récords de velocidad que los cuartos de milla en distancias cortas. El objetivo de esta cruza es rescatar el color de la pelusa y su aceleración, mientras se preserva la delicadeza y resistencia del árabe.
Por otro lado, el ara pinto es un caballo más robusto que un árabe y presenta capas de colores pintados. A diferencia del ara pelusa, son caballos más dóciles y relajados. En esta cruza se busca obtener un caballo colorido y dócil, con una conformación equilibrada entre fina y musculosa, sin dejar de lado la resistencia y velocidad. Aunque todavía no se les puede considerar razas, estas cruza tienen potencial para obtener su reconocimiento en un futuro próximo.
Para que una cruza se convierta en raza, deben seguirse varios pasos. En primer lugar, se debe tener un objetivo claro y definido para la nueva raza. Después, se buscan las razas existentes que cumplan con las características deseadas y se realizan pruebas y experimentos para obtener el fenotipo buscado. Una vez encontrado, se replican los cruzamientos hasta obtener varios individuos con esas características.
Para que una nueva raza sea reconocida públicamente, se debe obtener la aprobación de la comunidad ecuestre a nivel nacional o incluso internacional. Esto implica buscar reconocimiento por parte de las asociaciones de otras razas de caballos y trabajar en la promoción y registro de la nueva raza.
El proceso de creación de una raza de caballos puede ser largo y difícil, llevando más de una década en algunos casos. Sin embargo, una vez que se logra obtener el reconocimiento, los ejemplares con mejor desempeño pueden ser reconocidos y premiados en competencias específicas para esa raza.
Es importante destacar que el principal obstáculo para crear una nueva raza es la aceptación de la comunidad ecuestre. La comunidad es quien determinará si la nueva raza es exitosa o no. Algunos ejemplos de razas en proceso de reconocimiento son la raza azteca y la raza fernández.
En resumen, los caballos ara pelusa y ara pinto son resultado de cruces entre caballos árabes y pintos o appaloosas, buscando obtener ejemplares de conformación árabe pero con capas coloridas. Aunque todavía no son razas reconocidas, tienen potencial para obtener su reconocimiento en el futuro. El proceso de creación de una raza implica tener un objetivo claro, replicar cruzamientos para obtener individuos con las características deseadas y buscar el reconocimiento de la comunidad ecuestre. Si eres aficionado a los caballos, te invitamos a explorar otros artículos en nuestra página web para estar al día sobre el apasionante mundo equino.