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Hoy en este artículo vamos a hablar sobre un ejercicio que puede ayudar a mejorar la manejabilidad y destreza encima del caballo. Este ejercicio consiste en utilizar un plato y una piedra para desarrollar habilidades y conocerse mejor a uno mismo y al caballo.
Para realizar este ejercicio, es necesario contar con un caballo, un jinete y un plato plano de plástico y una piedra plana del tamaño de un huevo. Además, se recomienda trazar un recorrido en la pista con barras de tranqueo y blogs para ir complicando los ejercicios y mejorar la manejabilidad.
El objetivo de este ejercicio es mejorar la concentración y la interiorización del movimiento tanto del jinete como del caballo. Al principio, se debe colocar el plato y la piedra en una posición que permita un ángulo correcto del brazo del jinete, evitando que se caigan. A medida que se va practicando el ejercicio, se irá eliminando la necesidad de pensar en la colocación del plato y la piedra, para que se convierta en un movimiento automático e interiorizado.
Es importante realizar este ejercicio con calma y naturalidad, sin presionarse demasiado. Poco a poco, a medida que se vaya practicando, se podrá ir complicando el ejercicio y añadiendo más dificultad. Es normal que al inicio este ejercicio resulte un poco desafiante, pero con la práctica y la repetición, se irá mejorando la comunicación y la utilización de los recursos del jinete.
Es recomendable realizar este ejercicio varias veces a lo largo de una semana para poder interiorizarlo completamente. Cuanto más se repita, mejor será la mejora de los medios y la comunicación con el caballo.
En conclusión, el ejercicio del plato y la piedra es una herramienta útil para mejorar la manejabilidad y destreza en el caballo, así como para conocerse mejor a uno mismo como jinete. Practicar este ejercicio con regularidad puede ayudar a mejorar la comunicación con el caballo y potenciar los medios utilizados. ¡No olvides repetirlo varias veces para obtener los mejores resultados!