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En este artículo vamos a hablar sobre cómo darle a tu caballo más responsabilidades en un círculo. En lugar de considerar los círculos como patrones de dirección, debemos enseñar a nuestro caballo a mantenerse en el círculo sin nuestra ayuda constante. En este artículo te mostraré dos variaciones de ejercicios para enseñar a tu caballo a mantenerse en el círculo con responsabilidad.
Ejercicio 1: Etapa de Enseñanza
En este primer ejercicio, vamos a utilizar una montura como referencia para establecer el tamaño del círculo que queremos montar. Vamos a montar un círculo de unos 10 metros de diámetro. La idea es mantener nuestras manos en una posición neutral y, si el caballo se sale del círculo, vamos a utilizar nuestra mano interior para girar su nariz hacia el interior y volverlo a colocar en el círculo.
Es importante no micromanejar al caballo, simplemente vamos a pedirle que se mantenga en el círculo y le daremos espacio para corregir sus errores. Vamos a mantener las riendas sueltas y pedirle al caballo que se mantenga en el círculo, sin interferir constantemente con nuestras manos o piernas. Si el caballo se mantiene en el círculo, lo premiaremos dándole un descanso.
El trote es una marcha ideal para enseñar este ejercicio, así que vamos a pasar al trote y pedirle al caballo que se mantenga en el círculo. Si el caballo se desvía, utilizaremos nuestras piernas y manos para corregirlo y volverlo a colocar en el círculo. Cuando el caballo se mantiene en el círculo de manera consistente, lo llevaremos al interior del círculo y lo dejaremos descansar cerca de la montura.
Ejercicio 2: Etapa de Reforzamiento
En este segundo ejercicio, vamos a utilizar nuestras piernas y manos de una manera diferente para corregir al caballo. En lugar de mantener las riendas en posición neutral, vamos a colocarlas en el arzón de la montura para asegurarnos de no utilizar nuestras manos para micromanejar al caballo.
Utilizaremos nuestras piernas para guiar al caballo, pero el objetivo seguirá siendo el mismo: mantenerlo en el círculo. Si el caballo se desvía del círculo, utilizaremos nuestros dos riendas y piernas para apuntarlo hacia la montura y guiarlo hacia ella con determinación. Al hacerlo, creamos la presión alejada de la montura y le damos al caballo alivio y descanso cuando llega al objetivo.
Este ejercicio es una forma efectiva de enseñar a nuestro caballo a asociar un objetivo específico con el círculo y a mantenerse en él sin nuestra constante intervención. Puedes utilizar cualquier tipo de objeto como objetivo, como una vaca o un obstáculo, siempre y cuando sea algo a lo que quieras que tu caballo se acostumbre.
Recuerda que en la etapa de enseñanza, debes corregir al caballo más rápido y ser más paciente en la etapa de reforzamiento. Si el ejercicio va bien al trote, puedes intentarlo al galope.
Conclusión
¡Ahora te toca a ti! Sal y prueba estos ejercicios con tu caballo. Recuerda mantener tus manos en una posición neutral y permitirle al caballo corregir sus errores. ¡No olvides recompensar a tu caballo cuando se mantenga correctamente en el círculo!
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