Importancia del pie y el tobillo en la monta a caballo Parte II

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Antes de adentrarnos en la técnica, es importante recordar la importancia de tener nuestros pies bien colocados en los estribos. Un pie correctamente pisado nos proporciona equilibrio y fuerza en el brazo, lo cual mejora nuestra monta y potencia nuestras ayudas al caballo. Al potenciar nuestras ayudas, mejoramos nuestra comunicación con el caballo y logramos una mejor monta.

Una parte clave de esta técnica es cómo colocamos nuestro pie en el estribo y cómo lo pisamos. El pie tiene diferentes partes: los deditos, una parte ancha como un puente y el talón. Para pisar el estribo correctamente, debemos utilizar la parte ancha del pie, donde tenemos mayor fuerza, y pisar hacia abajo para colocarnos de manera óptima.

Es importante evitar colocar el pie demasiado hacia adentro, donde casi llega a la base del estribo con el talón, ya que esto puede causar problemas, incluso en caso de caída. Tampoco debemos sostener el estribo solo con las puntas de los dedos, ya que esto nos brinda equilibrio y fuerza, pero no en la misma medida que pisar con la parte ancha del pie. Además, si sostenemos el estribo solo con las puntas de los dedos, corre el riesgo de resbalar hacia adelante y que el pie se salga del estribo. Recuerda siempre pisar con la parte ancha del pie para un mejor agarre y estabilidad.

Una vez que entendemos la importancia de la colocación del pie en el estribo, podemos abordar los movimientos contaminados. Estos son movimientos involuntarios que hacemos al montar y que perjudican nuestra estabilidad y comunicación con el caballo. Uno de estos movimientos es subir y bajar el talón, moviendo constantemente nuestra pierna y generando ruido. Este movimiento puede confundir al caballo y dificultar la comunicación, ya que no está claro si estamos dando una orden o simplemente moviéndonos en la silla.

Para corregir este movimiento, debemos esforzarnos por pisar con fuerza el talón al levantarnos en la montura. Esto estirará nuestra pierna, nos dará más fuerza y nos acostumbrará a pisar el estribo de manera correcta. Además, al hablar de fuerza, no podemos olvidar la importancia de la fuerza al frenar al caballo. En muchos casos, cometemos el error de simplemente jalar hacia atrás las riendas y echarnos hacia adelante en un intento de frenar al caballo. Sin embargo, esta fuerza es demasiado débil y el caballo puede no entender correctamente nuestras órdenes. En cambio, debemos usar la fuerza de nuestra pierna y cuerpo, pisando el estribo con fuerza y tirando hacia atrás con un movimiento de palanca para lograr una orden más clara y efectiva.

Otro problema común es cuando se nos salen los estribos. Esto puede ocurrir cuando no ejercemos la suficiente fuerza en la pierna, ya sea porque subimos la rodilla o nos encogemos por miedo o inestabilidad. Para evitar que los estribos se salgan, debemos hacer hincapié en pisarlos con fuerza para activar nuestros músculos y garantizar un mejor agarre y estabilidad.

También es importante mencionar la importancia del tobillo en la zona del pie. Debemos tener una parte fija (la planta del pie) y una parte móvil (el tobillo). Cuando pisamos el estribo con demasiada fuerza, bloqueamos el tobillo y podemos generar tensión en esta articulación, lo cual puede resultar en lesiones. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que la parte fija sea la planta del pie y permitir que el tobillo tenga movilidad para adaptarse a los movimientos del caballo.

Además, es recomendable utilizar estribos con tacos antideslizantes para mejorar el agarre de la suela de nuestras botas. Esto nos ofrece mayor seguridad y evita que el pie se resbale del estribo.

Es importante destacar que incluso los profesionales pueden tener problemas con los estribos durante un recorrido de salto, pero en lugar de detenerse a ajustarlos, continúan montando y buscando estabilizarse de otras formas. Esto demuestra la importancia de la fuerza en la pierna y cómo podemos mantenernos seguros y en equilibrio incluso sin estribos.

Espero que este artículo te haya sido útil y que hayas aprendido algo nuevo. ¡Un saludo a todos!