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En este artículo, te mostraré el sexto paseo que tuve con Aussie, un Brumby australiano de siete años. Aussie fue atrapado en el Parque Nacional Mount Kosciuszko y comprado por una mujer con poca experiencia en caballos. Cuando la mujer se dio cuenta de que no podía manejarlo, decidí tomarlo a mi cargo. Si esperas hasta el final, podrás ver un breve clip de Aussie con su nuevo jinete.
En este paseo, Aussie y yo hicimos varias sesiones previas de lungeo. En este video, podrás ver una sesión completamente sin editar de mi sexto paseo con este hermoso Brumby australiano. Espero que lo disfrutes.
Este será su sexto paseo real, aunque técnicamente es menos que eso. La primera vez que monté a Aussie, simplemente me subí a él, me senté y luego me bajé. Yo consideré eso como el primer paseo. En el siguiente paseo, lo monté en el corral y caminamos un poco. El tercer paseo fue una caminata y un trote. En el cuarto paseo, salimos al ruedo y dimos algunas vueltas caminando y trotando. En el quinto paseo, hicimos algo similar, caminando y trotando dentro del ruedo. Y ahora, en este sexto paseo, a pesar de ser un caballo pequeño, decidí no montarlo directamente en su espalda para no exigirle demasiado. En cambio, utilicé un látigo que agita para animar a mis caballos jóvenes a avanzar. Me subí a él usando un cajón para no molestar su espalda. Fui muy suave al montarlo porque no quería causarle ninguna incomodidad.
Una vez que me puse ambos estribos, le dije «vamos» para indicarle que avanzara. Aussie comenzó a caminar, pero lo detuve inmediatamente porque no le había dado la orden de moverse aún. Quiero que todos mis caballos esperen a que les dé la señal antes de avanzar o detenerse. Así que le dejé claro que debía esperar a recibir mis instrucciones. Una vez que entendió esto, pudimos comenzar a avanzar. Como verás, apenas tengo control sobre su dirección, ni mucha velocidad. Solo quiero ver cómo se comporta en este paseo.
En cuanto a las instrucciones para avanzar, las doy con las piernas y las palabras. Cuando le indico que vaya, le doy un pequeño toque con las piernas y cuando se mueve, detengo ambos toques. Estas son las mismas palabras e instructivos que utilizo cuando lo lungeo o en el corral. No me importa a dónde vaya mientras vaya hacia adelante. Es importante destacar que hoy entrevistamos a consciente de que peso mucho más que él, así que no me siento pesadamente sobre su espalda. No hago mucho uso de las riendas en este momento y probablemente no lo haga durante varios días. Mi enfoque actual es aplicar técnicas de enseñanza basadas en el cuerpo. Me aseguro de levantar mi cuerpo antes de darle alguna instrucción para que él asocie mi postura con un posible cambio de dirección o velocidad.
Si quiero que gire, le doy un pequeño toque con mis piernas para guiarlo. Si quiero que se detenga, levanto mi cuerpo y digo «quita». Quiero destacar que solo toqué ligeramente las riendas en esta ocasión y no me preocupa que se apoye en ellas. Lo importante es que obedezca mi orden de detenerse. Estamos comenzando con lo básico, por lo que mi objetivo principal es que Aussie avance sin necesidad de las riendas.
Sé que debo tener cuidado, ya que hoy entrevistamos a consciente de que peso mucho en comparación con su tamaño. No quiero forzar su espalda. Por ahora, nos estamos centrando en caminar y trotar en línea recta. No tengo un control completo sobre su dirección, por lo que solo le brindo indicaciones suaves para corregir su trayectoria. Si necesito que gire a la derecha, le doy un pequeño toque con las piernas en esa dirección. Lo dejo seguir esa dirección hasta que decida cambiarla. Estoy siendo muy gentil con las riendas y solo uso movimientos suaves. Solo aplicaría más presión en las riendas en caso de necesitar hacer una parada con una sola rienda y el caballo no respondiera.
Hasta ahora, hemos estado caminando y trotando en línea recta. Ahora vamos a intentar hacer algunos círculos. Sin embargo, debemos tener cuidado con los espejos en la pista, ya que los caballos jóvenes a menudo los encuentran aterradores. Aunque Aussie ha estado aquí previamente y ha sido lungueado en esta área, quiero asegurarme de que se sienta cómodo y no se asuste.
Si quiero que cambie de dirección, puedo utilizar mi látigo para mover su hombro. Por ejemplo, puedo usarlo para indicarle que gire a la derecha. Estoy tratando de mantenerlo equilibrado. Ahora estoy intentando hacer un círculo y está funcionando bien. Sin embargo, es importante destacar que no estoy tirando de las riendas. Solo doy pequeños toques suaves con ellas. Si necesito que haga un giro cerrado, puedo usar mi látigo para ayudar a desplazar su hombro y así lograr un movimiento más preciso.
Estamos avanzando de manera constante y aumentando la dificultad de nuestros paseos gradualmente. Pronto estaremos realizando círculos de 20 metros. Este es solo el comienzo y estoy satisfecho con nuestros progresos hasta ahora. ¡Estoy seguro de que estaremos logrando grandes cosas juntos en el futuro!
Espero que hayas disfrutado de este artículo sobre nuestro sexto paseo con Aussie. Si quieres estar al tanto de nuestras aventuras e información sobre el mundo de los caballos, no olvides leer nuestros otros artículos en nuestra página web. ¡Hasta la próxima!