Haciendo conexiones sólidas con tu caballo: los fundamentos de la libertad

¡Recibe un caluroso saludo de bienvenida al colectivo caballo.pro! Nos entusiasma que hayas decidido emprender este viaje de descubrimiento y conocimiento sobre estos seres elegantes. Te hallas al borde de adentrarte en una biblioteca virtual de conocimientos sobre caballos, compuesta especialmente para ti. Comprendemos tu deseo de profundizar, y en esa estampida de curiosidad, te extendemos la invitación a nuestro detallado informe sobre medios lados con caballo. Este material de apoyo está destinado a ofrecerte una capa más rica en matices y un toque más lúdico a tu exploración. Así que estabiliza tus estribos y prepárate, que tu incursión por el camino del aprendizaje ecuestre arranca hoy. ¡Feliz lectura!


En este artículo, vamos a discutir los fundamentos esenciales de la libertad en la doma de caballos. Uno de los aspectos más importantes es enseñar al caballo que tú eres el líder de la manada y que su responsabilidad es mantenerse contigo. Esto es especialmente relevante porque en algún momento el caballo puede alejarse mientras estás trabajando en libertad. Si desde el principio estableces la regla de que es su responsabilidad regresar a ti, no dependerás tanto de las vallas.

Para ilustrar esto, tomaré como ejemplo a Say, una potra de unos cinco años que lleva un par de semanas en entrenamiento. Es importante señalar que estoy enseñando cómo comenzar a enseñar esto, en lugar de usar un caballo ya adiestrado, para que sea más claro. Además, Say está en un ambiente nuevo y se muestra distraída. Como se puede observar, incluso cuando estoy a su lado, no presta mucha atención. Por tanto, vamos a quitarle el cabezal y construir sobre el concepto de ubicación y dirección. Queremos que Say entienda que es su responsabilidad quedarse con el grupo.

Para lograr esto, me alejaré de ella para que el espacio alrededor de mí sea el lugar de alivio, así ella elegirá quedarse allí, desconectada de mí. Entonces, me adueñaré de ese espacio, lo cual es el primer paso para comunicarle al caballo que eres el líder de la manada. Recuerda que el líder de la manada no sigue a los demás caballos, decide hacia donde va el grupo. Necesitamos empezar por ser el líder de la manada, en lugar de intentar sobornar al caballo para que venga a nosotros. Aunque puedas lograr que un caballo te siga para recibir premios, esto no será tan fuerte como la conexión que se establece al ser el líder real.

Hay dos principios fundamentales que aplico en todo lo que hago con los caballos. El primero es trabajar con ellos desde el punto en el que se encuentran. No tiene sentido tratar de hacer que hagan muchas cosas si no están enfocados en ti. El segundo principio es hacer menos primero. Nunca puedes equivocarte al hacer menos con un caballo. En este caso, simplemente me alejaré de ella y le diré que estoy esperando que se una a mí. Si no lo hace, está clara de que no está conmigo. Lo ideal es que ella esté completamente alejada de mí, pero en esta posición también se le presenta una oportunidad para cometer un error.

En este punto, quiero que se dé cuenta de que está cometiendo un error y que decida acercarse. Si se encuentra en la posición ideal, donde ella me mira completamente alejada de mí, voy a ocupar ese lugar. Ahora ella ha tomado una buena decisión. No he aplicado presión cuando ha estado conmigo, pero la presión ha llegado cuando se ha alejado. Es muy claro para ella dónde está el alivio. Entonces, si tengo que agregar un tercer principio, sería dejar que cometan errores por su cuenta.

Si ves a tu caballo alejándose y lo persigues, lo tientas o lo golpeas por cometer un error, vas a asociar la presión con tu presencia y será difícil para él querer quedarse contigo. Es mejor dejarlos ir y permitir que se den cuenta de su error. Luego, ve y adueña ese espacio para que asocien la presión con alejarse de ti y no contigo. Como mencioné antes, si se va a la cerca, yo iré y ocuparé ese espacio para que asocie esa presión con alejarse y no conmigo.

Una vez que hayas establecido esa conexión, puedes comenzar a jugar este juego en diferentes escenarios, como en su paddock o en el pasto. En este punto, quiero resaltar que no debes premiar al caballo con caricias o golosinas durante este tiempo. Esto es para garantizar que la única razón por la que esté contigo sea porque eres el líder de la manada y su refugio. Una vez que hayas establecido esta base, podrás agregar gradualmente más ejercicios y formas de conexión con tu caballo.

En resumen, los fundamentos de la libertad en la doma de caballos se basan en enseñar al caballo que eres el líder de la manada y que su responsabilidad es quedarse contigo. Para lograr esto, debes comenzar desde el punto en el que se encuentra el caballo y hacer menos en lugar de exigirle demasiado. Deja que el caballo cometa sus propios errores y asegúrate de que la presión se asocie con alejarse de ti, no contigo. Una vez que hayas establecido esta base, podrás expandir tu entrenamiento y conectarte cada vez más con tu caballo en libertad.