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Hoy vamos a hablar sobre cómo entrenar a tu caballo para que tenga dirección asistida. Una de las habilidades más importantes que puedes enseñar a tu caballo es a tener un excelente control de dirección, ya sea mediante el uso del cuello o de tus piernas. Imagina montar un caballo que se mueve siempre a donde tú quieres, de manera suave y fácil. Es una sensación maravillosa y no querrás volver a montar un caballo que no se sienta así.
Antes de hablar sobre los ejercicios que te ayudarán a lograr esto, primero necesitas decidir cómo quieres indicarle a tu caballo que gire. Tienes dos opciones: puedes enseñarle a responder al movimiento de tu cuello o a tus piernas. Ambas opciones requieren que utilices tu enfoque primero, pero ¿qué acción vas a usar para reforzarlo, el cuello o las piernas?
Yo suelo trabajar mucho con mis piernas, ya que tengo en mente la posibilidad de montar a un caballo sin bocado en algún momento. Sin embargo, también practico el uso del cuello cuando quiero mostrar a mi caballo en competencias de versatilidad o situaciones en las que necesito hacer giros a alta velocidad y utilizar el cuello para guiarlo. Te recomiendo que elijas una opción a la vez para enfocarte en ella. Siempre necesitarás usar la acción que elijas primero, así que si siempre utilizas las piernas primero, siempre necesitarás utilizarlas. Lo mismo aplica si siempre utilizas el cuello o el enfoque primero.
El objetivo no es simplemente tirar de las riendas para hacer girar al caballo. La mayoría de las personas simplemente jalan la rienda hacia la derecha cuando quieren que su caballo gire a la derecha, en lugar de indicarle al caballo que queremos ir a la derecha utilizando nuestro cuello o nuestras piernas. Por lo tanto, vamos a practicar con cuadrados y triángulos en lugar de círculos. Al hacerlo de esta manera, le damos al caballo la responsabilidad de mantenerse en el camino, en lugar de decirle constantemente que gire en todo momento.
Imagina que quieres girar a la derecha. Debes mirar 90 grados hacia la derecha, cambiar tu enfoque, mover tu cuello y aplicar las riendas directamente hacia la derecha. Así es como debe sentirse el giro. Puedes ver cómo mi caballo comienza a pensar en girar cuando hago estos movimientos. Cambio mi enfoque, uso el cuello y las riendas, lo que lleva a un giro rápido y suave. Lo repito una vez más y puedes ver cómo mi caballo anticipa el movimiento.
El motivo por el que recomiendo practicar con cuadrados o triángulos es porque en ocasiones el caballo acelera en lugar de girar cuando intentamos hacerlo a través de un círculo. Si esto sucede, debes volver a tu posición original y luego retomar el giro. De esta manera, el caballo aprenderá a mantener su peso hacia atrás y girar más en lugar de avanzar más rápido.
Si estás practicando esto a un trote y tu caballo acelera, debes mantener tus piernas aplicadas y llevarlo hacia atrás hasta que realice el giro correctamente. No le des alivio si acelera, ya que queremos que el caballo piense en mantener el peso hacia atrás y girar más. Puedes ver cómo realizo el ejercicio sin utilizar el cuello y mi caballo comienza a girar. Esto es lo que llamo dirección asistida y es el nivel al que quiero que lleguen mis caballos.
Te animo a que pruebes este ejercicio. Espero que te sea de ayuda. Déjame un comentario abajo y cuéntame cómo te funciona este ejercicio. Si tienes alguna dificultad, envíame un mensaje. Asegúrate de suscribirte para obtener más contenido relacionado con el mundo de los caballos. ¡Nos vemos en el próximo artículo!