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Bienvenido una vez más a nuestro sitio web. Hoy queremos hablar sobre un tema muy interesante: el galope en suspensión. Para comprender mejor este movimiento, es importante entender que cuando galopamos en suspensión, nuestros glúteos no están en contacto con la montura, ya que estamos acompañando el movimiento del caballo.
Es importante mencionar que también existe la semi suspensión, en la cual estamos ligeramente apoyados en la montura, pero sin llegar a sentarnos por completo. Este tipo de asiento es comúnmente utilizado por los jinetes y amazonas franceses en recorridos de salto.
Cada ejercicio y cada aire requiere diferentes cosas. Si queremos un galope corto y reunido, en el que el caballo se comprime y rebote, no utilizaríamos la suspensión, ya que nuestra posición en la montura sería diferente. Por otro lado, si queremos un galope fuerte y amplio, en el que el caballo alargue su zancada y se estire mientras galopa, lo más adecuado sería utilizar la suspensión.
Un ejemplo claro de galope en suspensión lo vemos en las carreras de hipódromo, donde todos los jockeys galopan acompañando el movimiento del caballo. En este caso, sería ilógico ver a un jockey sentado galopando con su caballo, ya que eso afectaría su desempeño.
Es importante tener en cuenta la coherencia entre nuestros ejercicios y movimientos encima del caballo. Cuando galopamos en suspensión, debemos mantener un equilibrio adecuado distribuyendo nuestro peso de manera uniforme en el eje vertical del caballo. De esta manera, evitamos desequilibrarnos hacia adelante o hacia atrás.
Otro aspecto a tener en cuenta es la posición correcta del cuerpo durante el galope en suspensión. Nuestro hombro, rodilla y punta del pie deben estar en línea recta, y debemos acompañar el movimiento del caballo amortiguando con nuestras rodillas. Es común cometer el error de inclinarnos hacia el cuello del caballo durante un salto, perdiendo así el equilibrio.
En cuanto a la transición entre el galope y otro paso, es importante realizarla de manera gradual y fluida. Si queremos disminuir la velocidad, primero debemos sentarnos en la montura y luego dar la orden al caballo. Si frenamos desde el cuello, podemos desequilibrarnos y caer. Lo mismo ocurre al aumentar la velocidad, primero debemos ponernos en suspensión y luego dar la orden al caballo.
Para lograr un buen galope en suspensión, es necesario estar relajados y entender lo que el caballo nos está pidiendo en cada momento. También es importante tener una buena respiración coordinada, ya que de lo contrario podemos sentirnos agotados durante el ejercicio.
Además de ser un ejercicio beneficioso para el jinete y el caballo, el galope en suspensión también ayuda a fortalecer los músculos y mejorar la resistencia del caballo. Los caballos de salto, en particular, necesitan tener una buena condición física y pulmón para resistir un recorrido completo sin fatigarse.
Esperamos que este artículo te haya sido útil y que te animes a poner en práctica el galope en suspensión. Recuerda contarnos tu experiencia en los comentarios y no dudes en consultar nuestros otros artículos para obtener más información sobre el mundo de los caballos.
¡Nos vemos en el próximo artículo! ¡Un saludo!