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Hola a todos, bienvenidos de nuevo a nuestro artículo web. En esta ocasión, vamos a hablar sobre cómo dejar a tu caballo en el estado deseado para el día siguiente. Como entrenador, tengo una estrategia que me ha dado buenos resultados y es enfocarme en un objetivo principal durante mi entrenamiento. En este caso, mi enfoque está en lograr que mi caballo se suavice en las manos. Este es el aspecto más importante en el que quiero trabajar, sin importar qué más haga durante la sesión de entrenamiento.
Es crucial elegir un solo objetivo significativo para tu caballo. Si intentas dividir su atención entre múltiples objetivos, cada uno de ellos tendrá menos importancia. En cambio, si te enfocas en un solo objetivo, este tendrá un mayor significado para tu caballo. Por ejemplo, si tu caballo necesita mejorar en la carga en el remolque, dedica tiempo exclusivamente a trabajar en ello. Una vez que veas mejoras significativas, puedes terminar la sesión y dejar ese objetivo allí. Evita sobrecargar a tu caballo con demasiados ejercicios.
Además, debemos tener en cuenta las liberaciones. Estas pueden ser de dos tipos: micro y macro. Cuando estoy montando, si quiero que mi caballo responda a mis manos de forma suave, aplico una liberación micro cuando él demuestra suavidad y relajo mis dedos. Esto crea un pequeño alivio en la presión. Por otro lado, si estoy trabajando en una transición de trote y mi caballo se mantiene suave en mis manos, eso sería un logro significativo. En ese caso, me bajo de él, aflojo la cincha y termino la sesión. Esta forma de terminar en un punto alto le da un gran significado al ejercicio realizado.
Otro aspecto a considerar es el lugar donde dejamos a nuestro caballo. Por ejemplo, en este artículo web, menciono que la mayoría de los caballos se sienten más cómodos cerca de la entrada del picadero, donde entramos y salimos. Por lo tanto, es recomendable terminar la sesión en esa zona, en el punto donde el caballo se siente más seguro. Recuerda dejarlo con el pensamiento más significativo del día.
Es importante comprender que las liberaciones son las que enseñan a nuestros caballos. Hay diferentes niveles de liberaciones, desde las micro hasta las macro. Es fundamental liberar a nuestro caballo cuando hace algo bien, ya que esto refuerza su deseo de continuar haciéndolo. Además, debemos ser deliberados en nuestra elección de objetivos diarios y terminar la sesión en el punto más destacado.
Si tienes la sensación de que tu caballo sigue procesando la información y continúa conectado con el ejercicio que acabas de hacer, puedes mantenerlo allí por un tiempo más. Pero si ves que su atención se distrae, es hora de pasar a otra cosa. Algunas personas pueden pasar demasiado tiempo esperando a que el caballo siga conectado con el ejercicio, mientras que otras solo esperan un par de segundos. Ambas prácticas son incorrectas. Debes liberar al caballo en el momento adecuado, cuando ya haya procesado la información y esté listo para avanzar. Si ese fue el mejor momento del día, no dudes en quitarte de encima, aflojar la cincha y terminar la sesión.
Recuerda, al liberar a tu caballo cuando hace lo correcto, estarás creando una motivación para que quiera seguir haciéndolo. Además, elige un objetivo principal para cada día de entrenamiento. Espero que hayas disfrutado de este artículo web. ¡Gracias por leer y nos vemos en el siguiente!