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Hola a todos, en este artículo me gustaría hablarles sobre la importancia de entrenar a tu caballo en las transiciones ascendentes y descendentes. Estas transiciones son fundamentales para el desarrollo básico y es crucial entender cómo hacerlas correctamente. Al final de este artículo, comprenderán cómo hacer una transición ascendente y cómo entrenar a su caballo en ello.
Antes de comenzar, quiero que se tomen el tiempo necesario para aprender estas técnicas, al igual que cuando aprendemos a conducir un automóvil y cambiamos de marcha con el embrague, lleva tiempo acostumbrarse. Pero una vez que lo dominamos, se vuelve algo natural y podremos realizarlo sin problemas mientras conversamos con un amigo en el automóvil. Este será un bloque de construcción básico al que podremos agregar más habilidades con el tiempo.
En las primeras etapas de aprendizaje, no se preocupen por mantener al caballo reuniéndolo en el contacto o «sobre el bocado». Debemos enseñar a nuestros caballos una cosa a la vez, al igual que nosotros mismos debemos aprender una cosa a la vez. Por lo tanto, en este caso nos enfocaremos únicamente en la transición ascendente.
Es importante tener una escala mental para que nuestros caballos respondan a nuestras ayudas. Mi escala va del 1 al 10, siendo 1 la ayuda más sutil y 10 la más fuerte. Debes decidir en qué punto te sientes cómodo que tu caballo responda a tus ayudas y ese será tu punto de referencia. Personalmente, me gusta que mis caballos respondan en un rango entre el 1 y el 3, pero cada caballo es diferente, así que es importante tener en cuenta los buenos y malos días que puedan tener. Si tienes que ir más allá del 3, eso se considera una corrección y debemos volver atrás y repetir la ayuda hasta que el caballo la realice dentro del rango que consideramos aceptable. Esta es la forma de lograr que nuestros caballos respondan a ayudas ligeras y nunca debemos dejar una ayuda en forma de corrección, siempre debemos buscar ese rango en el que nos sentimos cómodos.
Ahora, pasemos a las transiciones ascendentes. Para comenzar, debemos partir con nuestra ayuda desde el asiento. En un rango del 1 al 3, simplemente pediremos con nuestra ayuda del asiento. A medida que aumentamos la intensidad de la ayuda, involucraremos nuestras piernas, desde un 4 hasta un 6. Si el caballo aún no responde, podemos aplicar una fuerte presión del talón, y en última instancia, podemos usar la fusta si es necesario. Es importante recordar que todas estas ayudas deben darse de forma progresiva y rápida. En mi caso, antes de dar cualquier ayuda, siempre me aseguro de enderezar mi cuerpo, esto es una señal para el caballo de que estamos por pedir algo. Levanto mi asiento y mi postura se vuelve un poco más alta. Esto es algo que el caballo puede sentir a través de mi asiento y nos ayuda a transmitir la información de manera más efectiva. También debemos estar atentos a las orejas del caballo, ya que nos indicarán si están prestando atención o no.
Si el caballo no responde a nuestras ayudas, debemos corregirlo y repetir la ayuda dentro del rango permitido. Debemos tener en cuenta que esto puede llevar tiempo y paciencia, especialmente al principio. Es preferible hacer todo el proceso lentamente para que podamos aprenderlo paso a paso. Una vez que hayamos dominado el equilibrio y el ritmo en las transiciones ascendentes, podemos empezar a trabajar en tener al caballo recogido y en el contacto. Pero eso es algo que abordaré en otro artículo.
Es importante mencionar que cuando estamos trabajando con un caballo joven o poco experimentado, no esperamos que responda dentro del rango 1-3. Debemos tener en cuenta que están aprendiendo todo, incluidas las ayudas básicas. En este caso, debemos estar satisfechos con cualquier respuesta que nos den, siempre y cuando el caballo vaya adelante y respete nuestras ayudas.
Una vez que el caballo comprenda nuestras ayudas y estemos satisfechos con su respuesta al ir adelante y en el contacto, podemos combinar estas habilidades en las transiciones ascendentes. Por ejemplo, podemos tener al caballo en el contacto en el paso y luego pedirle que haga una transición al trote manteniendo ese contacto. Con práctica y tiempo, lograremos realizar estas transiciones de manera fluida y efectiva.
Espero que hayan disfrutado de este artículo y que les haya sido útil. Recuerden siempre observar el comportamiento y las reacciones de sus caballos para asegurarse de que estén respondiendo adecuadamente a sus ayudas. Si desean obtener más información sobre el mundo de los caballos, les animo a explorar otros artículos en nuestra web para estar al día con las últimas novedades en el mundo ecuestre.