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En este artículo te mostraré cómo enseñarle a tu caballo a dar vueltas, usando un juego de porcupine para que te siga y aprenda a girar en torno a ti. Este ejercicio es una excelente forma de establecer una comunicación efectiva y divertida con tu caballo.
Estamos viendo...
El juego del porcupine
Antes de comenzar a enseñarle a tu caballo a girar, es importante que primero establezcas una comunicación sólida con él. Para esto, puedes practicar el juego del porcupine, que consiste en hacer que tu caballo te siga y responda a tus movimientos.
Comienza poniéndote frente a tu caballo y utilizando movimientos suaves para atraerlo hacia ti. A medida que el caballo se acerque, muévete hacia atrás, permitiendo que el caballo sienta la necesidad de encontrarte. Esto ayudará a fomentar un entendimiento mutuo y a desarrollar una relación de confianza entre tú y tu caballo.
Juego de los hombros
Una vez que tu caballo se sienta cómodo siguiéndote, puedes avanzar al siguiente nivel: el juego de los hombros. Para jugar este juego, debes girar tus hombros hacia tu caballo y pedirle que se mueva hacia un lado, pivotando alrededor de sus patas traseras. El objetivo es lograr que el caballo responda a tus pedidos con ligereza y sin necesidad de tocarlo. Sin embargo, si el caballo no responde, puedes usar tu mano o una vara para guiarlo y corregir su posición.
Juego de conducción
Una vez que tu caballo esté respondiendo de manera efectiva al juego de los hombros, puedes pasar al juego de conducción. En este juego, colocarás una cuerda alrededor del cuello de tu caballo para garantizar su seguridad mientras practicas.
Pedirás a tu caballo que se aleje de ti, utilizando movimientos de conducción para guiarlo. Luego, le pedirás que se acerque de nuevo a ti, utilizando movimientos de atracción. El objetivo es que el caballo se sienta motivado a girar y buscar tu presencia. Recuerda usar la cuerda como una herramienta de apoyo, pero es importante que continúes trabajando hacia la independencia de la cuerda.
Juego en libertad
Una vez que tu caballo sea capaz de realizar los ejercicios anteriores de manera fluida, puedes avanzar al juego en libertad. Comienza pidiéndole a tu caballo que ceda sus cuartos traseros y luego invítalo a pasar su parte delantera a través de ti. Una vez que el caballo haya pasado a través de ti, utiliza tu vara para guiarlo y hacer que se mueva alrededor tuyo. Después, pídele que regrese a ti, utilizando movimientos de atracción.
Juego en el corral
Otra forma divertida de practicar este ejercicio es cuando el caballo está en el corral. Puedes empezar jugando al juego del círculo y asegurarte de que el caballo esté pensando en detenerse. Luego, puedes pedirle que ceda sus cuartos traseros y que se acerque a ti al mismo tiempo. Utiliza tu vara para guiar su energía alrededor del corral. Esta variación del ejercicio es un poco más avanzada y requiere una mayor comunicación con tu caballo, pero es una forma divertida de mantener el interés en el ejercicio.
Una vez que hayas dominado estos ejercicios y tu caballo esté respondiendo con confianza y ligereza, puedes intentar practicarlos en diferentes velocidades, como el trote o el galope. ¡Diviértete!
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