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En este artículo, vamos a hablar sobre cómo enseñar a tu caballo a acudir a ti cuando le das la orden. Esta es una habilidad maravillosa de enseñar a tu caballo, ya sea que lo estés trabajando en libertad o vayas al pasto y quieras que se acerque a ti.
En este caso, estaremos trabajando con un caballo llamado Harley. Harley aún no ha sido enseñado a acudir a mí, así que voy a acercarme y llamarlo para ver qué hace. «Harley, ven aquí. Harley, ven», le digo mientras camino hacia él. Como pueden ver, Harley muestra poco interés y no se acerca. Voy a trabajar un poco más con él y luego les mostraré el progreso que ha hecho.
He trabajado un poco con Harley para que acuda a mí. Voy a llamarlo y ver cómo lo hace. «Harley, ven aquí, chico. Buen chico, hola guapo, ¿cómo estás hoy? ¡Buen trabajo, amigo!»
A continuación, te llevaré a través de los pasos que seguí con Harley para enseñarle a acudir así. Durante este proceso, utilicé habilidades de trote alrededor de mí y, finalmente, trabajo en libertad en un área más amplia. En todos estos casos, me enfoqué en asegurarme de que Harley estuviera relajado y centrado en mí. Lo logré leyendo su lenguaje corporal, lo que me permitió reconocer cuándo estaba enfocado y cuándo no, y utilizar mi propio cuerpo de manera apropiada.
En nuestra primera sesión juntos, trabajé en atraerlo con la cuerda de trote, retrocediendo en círculos y recogiendo la cuerda en mi mano derecha. Utilizando mi mano izquierda para recoger la cuerda, cuando él se acercaba a mí, simplemente me detenía y lo recompensaba. Trabajé en esto con Harley hasta que pudo acercarse a mí con la cuerda suelta. Al retroceder mientras él se acercaba, introduje una señal manual que sería la indicación para que él viniera hacia mí.
En la segunda sesión, aumenté la velocidad al trote. Seguí haciendo lo mismo, recogiendo la cuerda mientras retrocedía en círculo, y cuando Harley trotaba hacia mí, lo recompensaba. Terminé esta sesión cuando Harley pudo trotar hacia mí con la cuerda suelta.
En la tercera sesión, trabajé con Harley en el redondel. Aquí, trabajé en pedirle que viniera, nuevamente con la señal manual, y cuando él se acercaba, lo recompensaba. Sin embargo, puedes ver cómo a veces miraba hacia otro lado y pensaba en irse. En esos momentos, lo corregía y volvía a trabajar con él, pidiéndole que se enfocara en mí. Una vez que estaba enfocado, lo pedía que se acercara, y podías ver cómo sus orejas se dirigían hacia mí y caminaba con confianza. Terminamos esta sesión cuando Harley podía acudir a mí en el redondel.
En nuestra quinta sesión, trabajamos en el picadero cubierto, un espacio más amplio. Puedes ver cómo Harley se mantiene cerca de mí, enfocado en mí. En esta etapa, sabía que podía trabajar con él en este espacio más grande y pedirle que volviera a mí. Y aquí está respondiendo muy bien, trotando hacia mí cuando se lo pido. ¡Buen trabajo!
Espero que estos consejos te sean útiles si estás enseñando a tu caballo a acudir a ti. Harley ha hecho un trabajo increíble trabajando conmigo, es realmente inteligente y guapo. Recuerda, si estás enseñando esto a tu caballo en casa, sé paciente. Cada caballo es diferente y aprenden de manera distinta. Sigue los pasos y busca los pequeños intentos y disfruta de tus caballos. ¡Nos vemos en el próximo artículo!
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