Enseña a tu caballo a sonreír: truco fácil y divertido

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Bienvenidos, hoy estoy aquí con mi compañero Linton para enseñarles un truco realmente divertido y básico: enseñar a su caballo a sonreír. Les mostraré cómo enseñar esto a su caballo en casa.

Lo primero que necesitaremos son algunas golosinas. Personalmente, me gustan mucho estas golosinas de manzana llamadas Apple Snaps, a mis caballos les encantan. Pueden usar las golosinas que prefieran, ¡pero asegúrense de que no tengan azúcar añadido!

Hola Meg, cariño. Hoy Meg aprenderá a sonreír por primera vez. Nunca ha trabajado en este truco antes, así que veremos cómo le va hoy. A diferencia de Legend, Meg no es tan motivada por la comida, así que será interesante ver cómo lo aprende y si lo aprende más rápido o le lleva más tiempo. ¡Lista para aprender algo nuevo, Meg?

Estoy en la pista con Meg, tengo mis golosinas en mis bolsillos. Para enseñar este truco, es muy sencillo. Tomaré una de mis golosinas, la pondré sobre su nariz y la acariciaré un poco hasta que levante el labio, luego le daré la golosina. Al enseñar esto por primera vez, debemos asegurarnos de que el caballo siga siendo respetuoso. Después de darle la golosina, es posible que la haga retroceder un paso para asegurarme de que no invada mi espacio mientras trabajo en esto. Nuevamente, tomaré mi golosina, la colocaré sobre su nariz, acariciaré suavemente y diré «sonríe», y cuando levante su nariz, le daré la golosina.

Repetiré esto con Meg varias veces hasta que, cuando levante el dedo y diga la palabra «sonríe», ella comience a levantar su labio. Meg ha hecho este truco algunas veces, pero todavía le falta un poco para que responda solo al levantar mi dedo. Vamos a ver cómo vamos. «Sonríe, sonríe». ¡Muy bien, Meg! Algunos caballos aprenderán esta señal de inmediato y levantarán el labio más alto, como con Mike. ¡Bien hecho! Sin embargo, otros caballos, como Meg, pueden no levantar el labio tan alto al principio. Si tienen un caballo como Meg, simplemente practíquenlo con ella durante la próxima semana durante unos minutos cada día, hasta que pueda pedirle que sonría desde una mayor distancia con solo levantar mi dedo y ella levante su labio un poco más alto.

Espero que se diviertan enseñando este truco y disfruten de sus caballos durante la próxima semana. Estaré esperando verlos en el próximo vídeo.

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