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En el mundo de los caballos, un tema fascinante es el comportamiento de las mulas hembras cuando entran en calor. Las mulas son el resultado del cruce entre una yegua y un burro, y heredan características tanto de la yegua como de la burra. Una de las características más interesantes es el proceso de calor de las mulas hembras, que puede afectar su rendimiento y comportamiento durante este período.
En el pasado, mi padre tenía una recua de 18 mulas y solía hablar de su experiencia con las mulas hembras. Entre las mulas hembras destacaban la nutria, la marquesa, la francesa, la muñeca, la novia, la granada, la moneda, la colombiana y la poma. De estas, solo dos se acaloraban con regularidad: la marquesa y la naranja. No teníamos pesebreras para los reproductores en aquel entonces, así que mi padre solía hacer un potrero al lado de la casa y de la finca grande. Este potrero tenía una puerta con una tranca y cuando la marquesa se acaloraba, rompía la puerta y se metía en el potrero con el caballo. La naranja, por otro lado, se dejaba cargar y no trabajaba cuando estaba en calor.
Años más tarde, tuve la oportunidad de conocer el criadero Villaluz y sus experiencias con las mulas. Una mula en particular, llamada Lira, se acaloraba con regularidad. Se decidió enseñarle a la mula a trabajar durante su periodo de calor para evaluar su comportamiento. Durante siete días seguidos, se sirvió a la mula con un caballo y se observó su rendimiento. Para sorpresa de todos, la mula trabajaba sin problemas durante su periodo de calor, demostrando un rendimiento similar al de cuando no estaba en calor.
Otro caso interesante fue el de la mula Rosarito. Esta mula se acaloraba cada 20 días y se intentaron diferentes métodos para controlar su calor, como el uso de balines inoxidables, bolas de cristal y sal del globo. Sin embargo, ninguno de estos remedios funcionó y la mula continuaba presentando problemas durante su periodo de calor. Incluso se apareó con un burro en más de diez ocasiones, pero seguía teniendo dificultades en su rendimiento con la silla de montar.
Ante la falta de resultados positivos, se decidió intervenir quirúrgicamente a Rosarito en el criadero Villaluz. Se le realizaría una ovariectomía, es decir, la extracción de sus dos ovarios. Esta cirugía se realizó con la ayuda del Dr. Ignacio Correa para garantizar una máxima eficacia y seguridad durante el proceso.
Después de una exitosa cirugía, Rosarito fue trasladada al área de recuperación, donde se vigilaba su estado constantemente. La mula mostró un buen desempeño en el trabajo y no presentó signos de calor. Esta cirugía permitió que la mula se volviera viable y manejable en el criadero.
Es importante destacar que el calor de las mulas es un fenómeno fisiológico inducido por la producción de hormonas. Al retirar los ovarios, se elimina la producción de estrógenos, que son las hormonas responsables del calor en las mulas. Esto significa que las mulas castradas no volverán a presentar problemas durante su periodo de calor.
Las mulas tienen una característica única, ya que su número de cromosomas difiere del de sus progenitores. Los burros tienen 62 cromosomas y los caballos tienen 64, mientras que las mulas nacen con 63 cromosomas. Esta diferencia cromosómica es la responsable de la esterilidad de las mulas en la mayoría de los casos.
A lo largo de la historia, se han registrado casos de mulas preñadas por monta natural. Estos casos son considerados raros, pero demuestran que es posible que las mulas se reproduzcan. Algunos ejemplos de mulas preñadas por monta natural incluyen a Old Bake, que dio a luz una muleta hija de un burro; Kraus, que tuvo dos crías con características diferentes, una con características de mula y otra con características de caballo; y Gaviota, que tuvo una cría con características de mula y otra con características de caballo.
En conclusión, el tema del calor en las mulas hembras es fascinante y presenta desafíos únicos. A través de la experiencia en diferentes criaderos y la aplicación de modernas técnicas quirúrgicas, se ha logrado controlar y manejar el calor de las mulas de manera efectiva. Es importante seguir investigando y compartiendo conocimientos sobre el mundo de los caballos y las mulas, y seguir disfrutando de estos maravillosos animales que tanto aportan a nuestras vidas.