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En este artículo vamos a hablar sobre un método de sensibilización y doma natural para caballos. Este método consiste en acercarnos al caballo de manera tranquila y pasiva, para que el caballo confíe en nosotros y no tenga reparos a la hora de ser montado.
El objetivo de este método es enseñar al caballo a no reparar ni tener miedo al ser manipulado, ya sea para ponerle la silla o realizar cualquier otra actividad. En lugar de forzar al caballo, vamos a utilizar herramientas como una bolsa y una vara para guiarlo y sensibilizarlo.
Para comenzar, vamos a utilizar una soga o cuerda para guiar al caballo. Le indicaremos al caballo que camine hacia adelante estirando la cuerda, y le daremos confianza acariciándolo cuando se pare o se acerque hacia nosotros. Es importante que el caballo vea que somos sus amigos y que no tiene motivos para temer.
A continuación, vamos a utilizar una bolsa sujetada a una vara para sensibilizar al caballo. Vamos a acercar la bolsa despacio hacia él, haciéndola mover de lado a lado. El caballo puede mostrar algunos gestos de desconcierto al principio, pero debemos seguir haciéndolo despacio para que se acostumbre.
También vamos a utilizar una carreta o silla para que el caballo se familiarice con este objeto y no le tenga miedo. Vamos a guiar al caballo alrededor de la carreta o silla, jaloneando suavemente la cuerda cuando trate de alejarse de ella. Es importante hacer esto de manera gradual, permitiendo que el caballo se acerque poco a poco.
Repetiremos este proceso durante varios días, hasta que el caballo esté completamente sensibilizado y podamos comenzar a colocar la silla sobre su espalda. Es recomendable realizar este proceso durante una semana, para darle tiempo al caballo a adaptarse y aprender.
Una vez que el caballo esté acostumbrado a la silla, podremos probar montarlo y ver cómo responde. Es importante recordar que este proceso requiere paciencia y dedicación, y que cada caballo puede tener su propio ritmo de aprendizaje.
En resumen, la sensibilización y doma natural es un método basado en la confianza y la paciencia. A través de herramientas como una bolsa y una vara, podemos enseñar al caballo a no tener reparos ni miedos a ser manipulado. Es importante realizar este proceso de manera gradual y respetando el ritmo del caballo.
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