¡Bienvenido a caballo.pro, tu destino para el conocimiento ecuestre! Nos honra que hayas escogido acompañarnos en desentrañar los secretos de estos seres nobles. Antes de ti se extiende un universo de datos que fortalecerá tu lazo con el mundo de los caballos. Cada artículo es una puerta a un campo nuevo de sabiduría y el que estás a punto de explorar no es la excepción. La ruta del aprendizaje te lleva más lejos, especialmente hacia nuestro artículo sobre domador brasilero. Incentivamos tu sed de conocimiento con este contenido extra, tan intrigante como educativo. Así que prepara tu mente para un emocionante viaje al corazón del mundo ecuestre.
En este artículo te mostraré cómo poner un serretón a un caballo que tiene dificultades para ello. Boston, el caballo del que te hablaré, tiende a levantar mucho la cabeza cuando se le intenta poner el serretón. Mi enfoque consiste en convertir esta situación en un juego para él. Si él quiere levantar la cabeza, yo también levanto la mía y sigo elevándola hasta que él decida mantenerla en esa posición. En ese momento, me retiro y retiro el serretón. Espero que disfrutes de este artículo.
Ahora te presento a la dueña de Boston, Peggy. Ella tratará de ponerle el serretón para que puedas ver cómo él suele responder y levanta mucho la cabeza. Peggy hace lo correcto al pedirle que baje la cabeza y pasar las riendas por encima de su cuello. Luego, intenta pasar el cabezada por su nariz, pero el problema principal radica en que él no está dispuesto a bajar la cabeza con el cabestro puesto. Ese será uno de los aspectos en los que tendremos que trabajar.
Lo primero que le pido al caballo es que baje la cabeza. El problema de Boston puede tener diferentes causas. En su caso, no tiene problemas con que le toquen la cabeza o las orejas. Su principal problema está en bajar la cabeza. Por lo tanto, de inmediato le pido que baje la cabeza con el cabestro antes de introducir el serretón. Como puedes ver, le pido que baje la cabeza antes de intentar colocar el serretón, dividendo así el proceso en dos pasos. En lugar de intentar hacer todo a la vez, rompo el proceso en partes más manejables.
Ahora intento ofrecerle el bocado a Boston, pero él saca la nariz y la aleja. En este momento, levanto la cuerda del cabestro para hacer que la situación sea más difícil para él. Boston no tiene miedo de esto, simplemente ha encontrado una manera de usar la estatura de Peggy en su contra. Ese era el objetivo principal cuando intenté mostrarle el bocado del serretón. Al poner el bocado frente a su nariz, él mantiene su posición. Entonces, de inmediato lo retiro y me retiro. Luego, lo acaricio y vuelvo a intentarlo. Le pido que baje la cabeza y le doy una palmada en las orejas para que esté dispuesto a dejarme poner la mano entre ellas y mantener la cabeza baja. Ahora puedo juntar las dos cosas: mantener la cabeza baja y acercar la cabeza hacia mí. Como puedes ver, esto cambia por completo la situación. En el momento en que el caballo está dispuesto a mantener la cabeza baja y participa en el proceso, se vuelve mucho más fácil. Si el caballo no participa contigo, será una batalla cuesta arriba, nunca mejor dicho. Intenta que tu caballo actúe como un compañero y acepta si quiere levantar la cabeza. ¡Dale una oportunidad!
Espero que este artículo te haya resultado útil. Si quieres conocer más sobre el mundo de los caballos, te invito a leer otros artículos de nuestra página web para estar al día y obtener más conocimientos sobre estos magníficos animales.