Descubre los fascinantes pelajes de los burros

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Los pelajes de los burros, también conocidos como capas de los burros, es un tema poco mencionado cuando se habla de estos animales. Esto se debe a que la genética de los pelajes en los burros aún no se comprende completamente. A diferencia de los caballos, los burros no tienen la misma forma de heredar los colores. Aunque existen algunas similitudes, todavía se están realizando investigaciones sobre este tema.

En los últimos años, la cría de burros se ha vuelto popular en muchos países del mundo. Antes, los burros se criaban exclusivamente para trabajar, pero ahora se crían para paseos, exhibiciones y competencias. Esto ha despertado un mayor interés en conocer la genética de sus pelajes.

Para hablar sobre los pelajes de los burros, es importante entender que se dividen en tres partes: los puntos, el corte y el color principal. Los puntos se refieren al color del hocico, los anillos alrededor de los ojos, el vientre y la parte superior de las piernas. El corte se refiere a la melena, la cola y las puntas de las orejas. Y el color principal abarca todo el resto del cuerpo.

Actualmente se conocen 11 capas generales de pelajes en los burros, y cada una de ellas tiene diferentes variaciones que hacen que el color se vea de forma más intensa, brillante u opaca. Al igual que en los caballos, existen genes base, genes de dilución, genes de modificación y genes de patrón.

Las capas base en los burros son el pelaje negro y el pelaje alazán. Todos los burros, independientemente de su color principal, tendrán uno de estos dos colores como base. Luego, hay genes de modificación que pueden afectar estos colores base. Por ejemplo, el gen bay produce un pelaje colorado, pero solo en burros de base alazán.

Otro gen de modificación es el pangaré, que aclara los puntos y crea tonalidades de color cercanas al blanco. La mayoría de los burros tienen este gen. También existe el gen ruano, que mezcla pelos blancos uniformemente con el color base del cuerpo, incluyendo la cabeza y las piernas.

El último gen de modificación es el frosting, que blanquea progresivamente el pelaje con el tiempo, al igual que el gen tordillo en los caballos. Esto puede resultar en burros completamente blancos con piel y ojos oscuros en la edad adulta.

En cuanto a los genes de dilución, se encuentra el gen marfil y el gen dun. El gen marfil produce un pelaje casi blanco o cremoso con piel rosa y ojos azules. El color del animal dependerá de la capa base, por lo que un marfil de base alazán generalmente será más claro que uno de base negra. Además, si el burro también tiene el gen pardo, tendrá un color aún más claro con una raya dorsal o de mula más visible. El gen marfil es raro y los criadores constantemente intentan mejorar su genética para aumentar la cantidad de ejemplares con ese color.

El gen pardo diluye la capa base a un tono descolorido y deja presentes las famosas marcas primitivas. Al igual que con el gen marfil, el nivel de dilución puede variar según el color de la capa base. Los tipos de pardo que se pueden encontrar son el gris pardo, el rosa pardo y el pardo oscuro.

En cuanto a los genes de patrón, en los burros solo se conoce el gen pío, que causa los pelajes pintos. Se cree que este gen es letal si ambos progenitores lo poseen. En este patrón, las manchas están orientadas horizontalmente y pueden cruzar los hombros. Es interesante mencionar que no se ha demostrado la existencia de un gen similar al splash de los caballos en los burros, por lo que las patas blancas se consideran una expresión mínima del patrón pío.

En resumen, los pelajes de los burros son diversos y dependen de la combinación de varios genes. Cada capa base puede tener diferentes variaciones y los genes de dilución y modificación pueden influir en la apariencia del pelaje. Aunque aún hay mucho por descubrir sobre la genética de los pelajes de los burros, lo que se sabe hasta ahora es fascinante y muestra la diversidad de estos animales.

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