¡Haz de caballo.pro tu lugar, donde se teje la pasión por los equinos con hilos de conocimiento! Es un placer verte aquí, en el umbral del conocimiento ecuestre que ofrecemos en nuestras líneas. Esa curiosidad incesante te llevó a caballo.pro, donde hallarás datos exactos y absorbentes. Te invitamos a extender tu percepción con un artículo completo sobre caballos feos y bonitos europeos, que te proporcionará una comprensión superior. Así que ponte cómodo y lánzate a un paseo educativo con la majestuosidad de los equinos como guía!
Bienvenidos a otro artículo en nuestro sitio web. Hoy vamos a hablar sobre el proceso de doma de un potro y los pasos necesarios para lograrlo. Hace unos meses, hablamos en un video sobre cómo desbravar a un potro, y muchos de ustedes pidieron un video sobre el siguiente paso en el proceso de doma. Hoy, vamos a compartirles ese contenido en forma de artículo.
En esta ocasión, no vamos a hablar del potro «Pecar» como lo hicimos en el video anterior. En su lugar, vamos a hablar de «Tango», un potro que Angela trajo para trabajar en nuestro centro de doma intensiva. Tango ya tenía algo de experiencia previa al haber sido montado antes, pero todavía tenía mucho por aprender.
Comenzamos poniendo a Tango en un box para que se acostumbrara a la vida en cautiverio. Es importante que los caballos se familiaricen con su entorno gradualmente. Le enseñamos a llevar un filete en la boca, algo que puede resultar extraño para un caballo que nunca lo ha usado antes. Utilizamos filetes suaves y gruesos, adecuados para un caballo joven que aún no ha desarrollado completamente su boca.
También le pusimos una cabezada y le acostumbramos a estar atado a una anilla. Trabajamos con él a la cuerda para que se calmara y se acostumbrara a trabajar con nosotros. Es importante trabajar con calma y paciencia, y demostrarle al caballo que todo está bien y que no tiene nada de qué preocuparse.
Después de estos primeros pasos, llevamos a Tango a la pista y trabajamos con él junto a otros caballos. Esto ayudó a que se acostumbrara a la presencia de otros animales y a trabajar en un entorno más amplio. Lo trabajamos a la cuerda para mantenerlo tranquilo y permitirle estirarse y relajarse.
Una vez que estuvimos listos para subirnos a Tango, contamos con la ayuda de otra persona para sujetar al caballo mientras Angela se montaba. Es importante contar con ayuda para garantizar la seguridad tanto del jinete como del caballo. Una vez montada, Angela trabajó con Tango al paso y al trote, asegurándose de que el caballo estuviera relajado y respondiendo correctamente a las indicaciones.
Poco a poco, fuimos avanzando al galope, permitiendo que Tango se acostumbrara a la velocidad y al movimiento. Lo trabajamos en círculos para mantenerlo controlado y evitar que se acelerara demasiado. A medida que Tango se fue cansando, redujimos la intensidad del galope y le soltamos un poco las riendas para que pudiera estirar el cuello y relajarse.
En un momento determinado, decidimos presentarle a Tango una barra de salto. Como era de esperar, Tango se mostró un poco sorprendido al principio, pero con paciencia y gradualidad, logramos que pasara sobre la barra sin problemas. Es importante recordar que cada potro es diferente y puede reaccionar de manera distinta ante nuevos desafíos. Paciencia y calma son clave en la doma de potros.
Trabajar con potros puede ser un desafío, pero también es una experiencia gratificante. Con el tiempo y la dedicación adecuada, podremos establecer una fuerte conexión con nuestro caballo y forjar un verdadero binomio. Si tienes tu propio potro, te animo a que disfrutes de este proceso y aproveches la oportunidad para enseñarle cosas que serán fundamentales en su desarrollo.
Espero que este artículo les haya brindado información útil sobre la doma de un potro. Si estás en medio de este proceso con tu caballo, nos encantaría ver fotos y videos de tus avances. ¡No olvides suscribirte a nuestro sitio web para recibir más contenido relacionado con el mundo de los caballos y estar al día con nuestras publicaciones! Hasta la próxima.