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Hoy te traigo un artículo sobre un tema que es una de mis fobias. Me encanta tratar de hacer menos con los caballos y lograr que hagan más. Cuanto más tranquilo pueda estar, menos mueva las piernas, las manos y el cuerpo para obtener lo que les pido, mejor se siente para mí. Realmente disfruto la sensación de intentar apartarme de su camino y permitirles trabajar y hacer lo que les pido. Veo mucha gente decir que están haciendo menos o tratando de no usar sus manos, tratando de no microgestionar a sus caballos, pero no sé si realmente lo están logrando. En mi caso, creía que no estaba microgestionando, pero al final del día, sigo encontrando formas de hacer menos. Ese será el tema de este artículo y hablaré de algunas cosas muy simples.
Lo primero de lo que hablaré es de ¿y si simplemente le pido a mi caballo que gire a la izquierda? Creo que muchas personas lo primero que harían sería mover sus manos y girar a la izquierda. ¿Y si pudiera simplemente cambiar mi enfoque, aplicar mi pierna derecha y pedirle que gire a la izquierda aquí? Ahora voy a esperar hasta que se sienta un poco incómoda. ¿Qué tengo que hacer ahora? Está haciendo la parada lateral, así que voy a dejar que lo averigüe. Espero… no hay alivio aquí porque no ha hecho lo correcto. Ahora está caminando hacia adelante, así que levantaré las riendas y cuando dé un paso a la izquierda, aliviaré la presión. Piensa en lo mucho que le tomó entender lo que quería. Pero piensa en lo poco que hice allí. Ahora voy a preguntar de nuevo. Cambiaré mi enfoque hacia la izquierda, presionando mi pierna derecha sobre ella. Ahí está, ahí está. ¿Ves lo rápido que comprendió el enigma? No tomó mucho tiempo y se puede lograr fácilmente si estamos dispuestos a ir más despacio y hacer menos primero.
Lo siguiente que me gustaría destacar es encontrar una forma de hacer menos y pedirle a tu caballo que baje la cabeza cuando lo deseas. Me gusta mantenerlos en un estado de ánimo relajado la mayor parte del tiempo. Ahora mismo, tiene la cabeza levantada porque está mirando a un caballo que se acerca a la arena. Ahora simplemente voy a mover mi mano un poco… Mira, ¿ves lo poco que tuve que hacer para que baje la cabeza? Ahora, cuando mi mano llegue hasta aquí, mis piernas entrarán en acción. Si su cabeza vuelve a subir, quiero levantarla un poco más fuerte y hacer que se comprometa más a ello. Bien, eso fue un buen ejemplo. Tuve que hacer más para corregirla, pero hice menos primero. No empecé aplicando mucha presión, comencé pensando cuánto podría moverme para obtener esa respuesta. La mayoría de nosotros empezamos con demasiada presión, ya sea con las piernas, las riendas o cualquier cosa que estemos usando, en lugar de intentar ir más despacio y hacer menos primero, dándole al caballo la oportunidad de responder a la presión más ligera. Normalmente hacemos demasiado y demasiado rápido. Así que ralentízate, dale a tu caballo la oportunidad de responder y estoy seguro de que te sorprenderás de lo ligeros que se vuelven tus caballos.
Gracias por leer este artículo, espero que lo hayas disfrutado. Sal y sé más ligero con tus caballos. Si quieres ver más artículos sobre caballos en el futuro, asegúrate de hacer clic en el botón de suscripción para estar al día con todo lo relacionado con el mundo de los caballos.