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En este artículo, vamos a adentrarnos en el fascinante mundo de la crianza de caballos yeguas trotadoras galoperas especializadas para la exposición equina. Nos encontramos en el criadero «La Mía», ubicado en el municipio de La Ceja, en el departamento de Antioquia, Colombia. Aquí, el Dr. Ricardo Hernández nos brinda su experiencia como veterinario especialista en medicina deportiva y nos guiará a través de la historia y la genética detrás de estos magníficos caballos criollos colombianos.
Para comprender el legado y la trayectoria del criadero «La Mía», tenemos que remontarnos 50 años atrás, cuando el fundador, el Sr. Hernández Restrepo, adquirió una yegua llamada «La Dinamita» al Sr. William London, padre de uno de los presidentes de los criaderos más prestigiosos del país. Esta yegua, hija de «Fantasma», sentó las bases de lo que hoy conocemos como el criadero «La Mía». Desde entonces, se ha consolidado como uno de los criaderos más importantes y reconocidos en la crianza del caballo criollo, especialmente en las modalidades del trote y el galope reunido colombiano.
El Dr. Hernández nos explica que, a lo largo de estos 50 años, se ha trabajado arduamente en la selección de las yeguas reproductoras con el objetivo de mantener una genética estable y transmitir las características deseables a las futuras generaciones. Un factor clave en este proceso fue el cruce cercano entre las yeguas del criadero, ya que en aquel entonces no existía la inseminación artificial. Esto permitió obtener una base genética sólida, con caballos dominantes como «Condesa», «Duquesa», «Giralda» y «Derrota». Estas yeguas han sido fundamentales en la crianza de los caballos de La Mía y han dejado un legado importante en la genética de la raza.
El criadero ha ido evolucionando año tras año, buscando mejorar y perfeccionar el trote de sus caballos, ya que es una característica muy importante en el caballo criollo. La crianza selectiva y la incorporación de nuevos reproductores han permitido avanzar en este objetivo. Sin embargo, el Dr. Hernández destaca que aún queda mucho trabajo por hacer para fortalecer la raza y su evolución genética.
Es evidente que el criadero «La Mía» ha sido muy exitoso en la crianza y selección de caballos criollos de alta calidad genética. Su reputación en el mercado y la demanda de sus productos es un reflejo de ese trabajo y dedicación. Sin embargo, el Dr. Hernández sostiene que la responsabilidad de los criaderos no se limita a la producción de caballos, sino que también implica pensar en el futuro de la raza y su mercado. Es importante que los criaderos mantengan la genética y la calidad de los caballos, y que los propietarios estén dispuestos a invertir en la adquisición de estos productos.
Para aquellos que deseen conocer más sobre el criadero «La Mía» y sus caballos criollos colombianos, existe la posibilidad de visitar el criadero o contactarse a través del correo electrónico cienciasagrariasjanko.com. Además, les invitamos a explorar otros artículos de nuestra página web para mantenerse informados sobre el apasionante mundo de los caballos.