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¡Hola familia! ¡Bienvenidos a otro día en nuestro canal! Hoy, en lugar de presentar un video, queremos ofrecerte un artículo en el que hablaremos de una pregunta muy importante que muchos de ustedes se hacen: «Mi caballo se viene al centro, ¿qué puedo hacer para corregir esto?».
Antes de entrar en detalle, queremos recordarles que cuando empezamos a montar a caballo, estamos en una fase de aprendizaje en la que aún estamos perfeccionando nuestras habilidades de dirección. Es completamente normal que ocurran situaciones en las que el caballo no nos obedezca correctamente, ya que todavía estamos aprendiendo a comunicarnos de manera efectiva con él.
Si retrocedemos en el tiempo, nos damos cuenta de que los caballos siempre han estado en estrecha relación con los seres humanos. Han sido nuestros medios de transporte, nos han ayudado en la agricultura y la ganadería, entre otras cosas. Los caballos han sido animales que nos han obedecido y debemos recordar esto para tener la tranquilidad de que, a medida que mejoremos nuestras habilidades, el caballo nos obedecerá cada vez mejor.
Es importante destacar que cuando estamos montados en el caballo, nuestro objetivo es que nos obedezca. Sin embargo, esto no significa que debamos enojarnos o estar constantemente dando órdenes. Más bien, debemos ser firmes en nuestras decisiones. Si le pedimos al caballo que gire, debe girar; si le pedimos que se detenga, debe hacerlo. Continuaremos insistiendo hasta que el caballo obedezca correctamente y una vez que lo haya hecho, debemos recompensarlo y acariciarlo para que entienda que ha hecho un buen trabajo.
Es posible que, en ocasiones, no logremos que el caballo nos obedezca porque nuestras órdenes no son lo suficientemente claras. Por ejemplo, si tiramos de la rienda para detenerlo pero no usamos nuestros estribos o nos inclinamos hacia adelante, es posible que la orden no sea lo suficientemente fuerte como para que el caballo la entienda. En estos casos, debemos cambiar nuestra mentalidad de «no puedo» a «aún no puedo» y hacer que la orden sea más firme. Debemos recordar que estamos montando en un animal que pesa muchos kilos y que necesita órdenes claras pero suaves.
¿Por qué el caballo se viene al centro?
Una de las situaciones más comunes en las que el caballo no obedece la dirección que queremos seguir es cuando se viene al centro o se come las esquinas. Esto sucede porque nuestras ayudas no están siendo correctas y el caballo no entiende completamente lo que queremos de él. Debemos recordar que llevamos el cuello y la cabeza del caballo con las riendas y dirigimos el tronco con nuestras piernas.
El tronco del caballo es mucho más grande que el cuello y la cabeza, por lo que es fundamental utilizar nuestras piernas de manera adecuada. En lugar de tirar de la rienda exterior para que el caballo vaya hacia la pared, debemos usar nuestra pierna interior para llevarlo hacia allí. Es importante entender que, cuando giramos la cabeza y el cuello del caballo hacia la pared, su grupa tiende a moverse hacia el centro. Si solo usamos las riendas, estaremos dirigiendo solo la cabeza y el cuello, dejando el resto del cuerpo a su libre albedrío. Debemos usar nuestra pierna interior como una pared para evitar que el caballo se vaya hacia donde no queremos.
La velocidad y la curvatura
Otro factor a tener en cuenta es la velocidad a la que va el caballo. Cuando el caballo va demasiado lento, es más probable que se venga al centro. Por el contrario, cuando va alegre y está en movimiento, es más probable que vaya en línea recta. Por lo tanto, es recomendable regular la velocidad y elegir un ritmo que permita al caballo avanzar sin problemas.
Además de la velocidad, debemos asegurarnos de que el caballo esté correctamente encaminado. Esto significa que debe mirar hacia el lado al que se dirige, con el cuello ligeramente curvado hacia adentro. Esto no significa que debamos torcer su cuello, sino que debe mantener una ligera curva hacia el lado al que camina. Esta curvatura está directamente relacionada con la correcta dirección y evita que el caballo se desvíe.
Un truco que podemos usar para asegurarnos de que el caballo esté correctamente encaminado es acortar ligeramente las riendas. Esto permitirá que el caballo se mantenga ligeramente curvado sin que tengamos que pensar constantemente en dirigir su cabeza hacia el interior.
En resumen, para corregir el problema de que el caballo se venga al centro, es importante trabajar tanto con las riendas como con nuestras piernas para dirigir correctamente todo su cuerpo. Debemos recordar ser firmes en nuestras órdenes, regular la velocidad y asegurarnos de que el caballo esté correctamente encaminado. Aquí en nuestro canal, nos esforzamos por ofrecerte consejos prácticos y útiles para que puedas montar mejor cada día. Si tienes alguna otra pregunta o inquietud, no dudes en dejarla en los comentarios. Además, te animamos a explorar otros artículos de nuestra web para obtener más información y estar al día en el mundo de los caballos. ¡Nos vemos en nuestro próximo artículo!