Cómo sujetar y usar las riendas en un caballo de doma: consejos para una comunicación suave y efectiva con tu caballo

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En este artículo, te explicaré la importancia de mantener unas riendas adecuadas al montar a caballo. Las riendas son una herramienta de comunicación muy importante que nos permite establecer una conexión con nuestro caballo. La comunicación a través de las riendas es bidireccional, ya que podemos sentir y escuchar a nuestro caballo, y él puede sentir y escuchar nuestras señales a través de ellas.

Para lograr una comunicación suave y efectiva con la boca de nuestro caballo, es fundamental sostener las riendas de forma adecuada. A continuación, te mostraré cómo hacerlo:

Posición de las manos

Al sostener las riendas, debes asegurarte de que estén cerca de tu palma y que se apoyen en la primera articulación de tu mano, entre el dedo anular y el meñique. Cierra tus manos alrededor de las riendas, sin apretar demasiado, para mantener la flexibilidad necesaria. Tanto tú como tu caballo deben tener una sensación de suavidad y flexibilidad en la boca y en todo el cuerpo.

Es importante que tus dedos no estén cerrados en un puño apretado, sino que descansen suavemente sobre la palma de tu mano. Tu pulgar debe reposar sobre la parte superior de las riendas para evitar que se deslicen, pero sin aplicar demasiada presión. Mantén tu mano relajada y receptiva.

Técnicas de comunicación

Una vez que hayas establecido una conexión adecuada con la boca de tu caballo, podrás utilizar las riendas para darle indicaciones. Este proceso se realiza mediante un suave apretón y liberación de las riendas. Imagina que tienes un pollito en la mano y quieres sostenerlo sin lastimarlo: debes tener un agarre suave y delicado, sin aplicar demasiada presión.

Cuando quieras dar una orden a tu caballo, simplemente realiza un suave apretón con los dedos anular y meñique. Si deseas una mayor respuesta, puedes inclinar ligeramente tu muñeca para ejercer un poco más de presión. Recuerda que no es necesario aplicar una gran fuerza para comunicarte con tu caballo.

Mantén los dedos cerrados suavemente, sin dejar el meñique flotando alrededor. Toda tu mano debe estar cerrada y estable, proporcionando una línea de comunicación sólida y constante con tu caballo. Esto le permitirá entender tus señales y responder adecuadamente a ellas.

Acortar las riendas

Si durante la monta sientes que las riendas están demasiado largas pero no quieres interrumpir la conexión con la boca de tu caballo, existe una técnica para acortarlas sin perder la comunicación. Toma una de las riendas con los dos dedos anular y meñique y deslízala hacia abajo. Repite el mismo proceso con la otra mano.

En ningún momento debes perder el contacto y la suavidad en la boca de tu caballo. Cuando hayas acortado las riendas, debes mantener la misma conexión como si no hubieras realizado ninguna modificación. Este proceso requiere práctica y habilidad, pero te permitirá ajustar las riendas sin afectar la armonía en la comunicación con tu caballo.

Conclusiones

Recuerda que las riendas son una herramienta esencial en la comunicación con tu caballo, por lo que es fundamental saber cómo sostenerlas correctamente. Mantén tus manos relajadas y flexibles, con los dedos cerrados suavemente sobre las riendas. Utiliza un agarre suave y delicado al dar indicaciones a tu caballo, evitando aplicar demasiada presión.

Si necesitas acortar las riendas, utiliza la técnica descrita anteriormente para mantener la conexión y el contacto constante con la boca de tu caballo. Practica regularmente para mejorar tu habilidad y mantener una comunicación efectiva con tu compañero de equitación.

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