Prepárate para sumergirte en un contenido que transformará tu conexión con los caballos mediante una data detallada y estrategias probados.Tu aventura ecuestre sigue – descubre insights adicionales en nuestro artículo dedicado a cólicos en caballos, una lectura que definitivamente realzará tu conocimiento ecuestre. Acomódese tranquilamente, esté listo para absorber sabiduría y, ¡ante todo, aprecia cada carácter y progreso a través de la tradición ecuestre!
Bienvenidos una vez más al contenido web de nuestro canal, donde encontrarás información útil y práctica relacionada con el mundo ecuestre. En esta ocasión, responderemos a una petición popular que nos han dejado en los comentarios de nuestros artículos anteriores: cómo colocar correctamente la cabeza de trabajo en nuestro caballo.
Antes de comenzar, es importante destacar que nosotros siempre colocamos la cabeza de trabajo con las riendas sueltas. Esto se debe a que, al finalizar nuestro trabajo, quitamos las riendas y limpiamos el hierro con agua para asegurarnos de que esté completamente limpio cada vez que colocamos la cabeza de trabajo en nuestro caballo.
Si estás empezando a montar a caballo y no conoces bien a tu caballo, puedes comenzar colocando la cabezada de cuadra y luego pasar a la cabeza de trabajo una vez que el caballo esté acostumbrado y tenga cierta movilidad. En mi caso, como conozco bien a mi yegua, suelo colocar la cabeza de trabajo con ella suelta. Sin embargo, es importante mostrarte cómo hacerlo correctamente para aquellos que están comenzando.
Para comenzar, suelta la parte de la hebilla de la cabezada de cuadra y colócala alrededor del cuello del caballo de manera que puedas colocar la cabeza de trabajo con el caballo evitando cierta movilidad. Luego, con tu mano derecha, sostén suavemente el morro del caballo, mientras que con la mano izquierda ayudas al caballo a tomar el hierro. A continuación, introduce una oreja y luego la otra, dejando que la cabeza se ajuste en la nuca y encaje perfectamente.
Posteriormente, suelta el tupé un poco hacia adelante y asegúrate de que el caballo tenga espacio para abrir la boca. En caso de que el caballo no abra la boca fácilmente, puedes estimularlo suavemente en la comisura del labio con el dedo para que se abra, evitando golpearlo con el hierro en los dientes.
Ahora, coloca el resto de la cabeza de trabajo, también conocida como mujer o frontal, por dentro de las carrilleras. La mujer o frontal siempre debe estar pegada a la cara del caballo, dejando las carrilleras por fuera. Luego, cierra la mujer o frontal con la hebilla, asegurándote de no apretar demasiado.
La función de la mujer o frontal es marcar el tope máximo que el caballo puede abrir su mandíbula, por lo que debemos darle cierta movilidad para que no esté completamente apretado. Si tienes una pieza llamada «cierra bocas», colócala después de la mujer o frontal, por debajo del hierro, para evitar que el caballo abra demasiado la boca.
Una vez que hayas colocado la cabeza de trabajo, puedes colocar las riendas. Si tienes riendas con hebilla, colócalas en la anilla del hierro y asegúrate de que estén bien sujetas. Si tienes riendas con botón, coloca el botón hacia adentro.
Para quitar la cabeza de trabajo, primero suelta las riendas y déjalas en un lugar seguro para que el caballo no las pise. Luego, afloja el aguadero y libera la mujer o frontal. Con tu mano derecha, libera las orejas retirando suavemente la cabeza de trabajo hacia adelante. Asegúrate de que el hierro no golpee los dientes del caballo.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad. Recuerda que siempre es recomendable limpiar el hierro después de usarlo para que esté limpio para la próxima vez. Si tienes alguna duda o comentario, déjalo a continuación. Y no olvides revisar nuestros otros artículos para obtener más información y estar al día sobre el mundo de los caballos. ¡Nos vemos en el próximo artículo a las 8 de la tarde!