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En el proceso de doma y en el manejo diario de los caballos, siempre existe la posibilidad de cometer errores y generar mañas o vicios en los caballos. Martín Otxoteko nos comenta que las mañas en los caballos se generan principalmente por un mal manejo, ya sea por violencia o por no ser claro en las órdenes y no tener autoridad. También menciona que hay caballos que, aunque no se les haya tratado con violencia, se comportan de manera malcriada porque se les permite hacer lo que quieran, lo que también puede generar mañas.
Un ejemplo de maña es una potranca que se planta y se pega al salir sola. Otxoteko nos explica que ha encontrado muchas mañas a lo largo de sus años de experiencia, tanto montando como trabajando con caballos. Estas mañas pueden ser tanto en el manejo desde arriba del caballo como desde el suelo.
Otra maña que menciona es la de los caballos que muerden, pican, frena, pega piques o se mueven mucho cuando se montan, o incluso que dan manotazos. Sin embargo, aclara que todas estas mañas pueden ser solucionables con el entrenamiento adecuado y buscando la mejor forma de corregir el comportamiento del caballo.
También destaca que hay mañas que pueden ser provocadas por accidentes, como el caballo que se asusta de movimientos o ruidos repentinos debido a haber tenido alguna experiencia desagradable con ellos. Además, menciona mañas relacionadas con la manipulación del caballo, como las de orejas o boca, que pueden ser producto de haber tenido una experiencia incómoda al ponerle la cabezada o agarrarle una oreja bruscamente.
Otra situación que puede generar mañas es perseguir al caballo en el corral para atraparlo. Aunque puede llevar más tiempo, Otxoteko señala que es importante esperar al caballo y correrlo en el corral para que se acostumbre y esté menos nervioso al momento de trabajar con él.
En cuanto al proceso de doma, recomienda que el primer contacto con el caballo sea realizado por alguien que tenga experiencia en la materia, para así generar confianza en el animal. La persona puede aproximarse al animal sentada en un corral, esperando a que el caballo se acerque y dándole confianza al tocarlo. Posteriormente, se puede ejecutar ejercicios con el caballo bajo la supervisión de un jinete profesional.
Para corregir una maña específica, Otxoteko nos muestra un ejemplo con una yegua que se pega mucho a otra yegua. Su método consiste en ir agrandando progresivamente el círculo en el que se trabaja con las yeguas, comenzando con distancias pequeñas y avanzando a distancias mayores. De esta manera, se espera que la yegua se acostumbre a ir separándose de la otra yegua.
En cuanto al tiempo que se requiere para corregir una maña, Otxoteko destaca que varía según la dificultad de la maña y la traumatización del caballo. Algunas mañas pueden corregirse rápidamente con un simple ajuste, mientras que otras pueden llevar días o incluso semanas. La clave para evitar que los caballos adquieran mañas es brindarles un buen trato y generar confianza en ellos.
En conclusión, es importante tener en cuenta que en el proceso de doma y manejo de los caballos siempre existe la posibilidad de que los caballos adquieran mañas. Sin embargo, estas mañas pueden ser solucionables con el entrenamiento adecuado y brindando un buen trato a los caballos. Para más información sobre el mundo de los caballos y estar al día en temas relacionados con su manejo, te invitamos a leer otros artículos en nuestra página web.