Cómo congelar semen equino: técnica, calidad y análisis genético

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La relación entre el caballo y el ser humano es ancestral, con más de 5000 años de historia en los que hemos descubierto sus múltiples usos y ventajas en diferentes campos, como la guerra, el transporte, el sector agropecuario y los deportes, entre otros. Para cada una de estas funciones existen determinadas razas que deben ser criadas y preservadas bajo ciertas especificaciones, con el fin de establecer un sistema de producción efectivo y rentable.

En el desarrollo de estrategias apropiadas para alcanzar este propósito, la criopreservación o congelamiento de semen juega un papel fundamental. Esta técnica, útil no sólo para la inseminación artificial, sino también para determinar el contenido específico de ADN de un ejemplar, es decir, lo que lo hace único y diferente a cualquier otro. Con una muestra de esperma, también se puede perpetuar la línea genética de reproductores importantes, establecer su parentesco con otros de su misma especie y solucionar casos de abigeato o el intercambio de ganado.

En este artículo, vamos a conocer cómo tomar correctamente una muestra de semen de un caballo, el proceso de congelación y su correspondiente análisis de ADN. Nuestra primera parada será Girardota, al norte de Medellín, Colombia, donde conoceremos la primera etapa en campo.

La colecta de semen

Para realizar la colecta de semen, se utiliza diferentes métodos, aunque el más común es el de la vagina artificial. En su ejecución, son necesarios los siguientes elementos: una vagina o un revestimiento interior, una bolsa recolectora o condón plástico, un sujetador en cuero para brindar rigidez y mayor facilidad de manipulación, unas vendas para asegurar todo el artefacto, un termómetro para monitorear la temperatura de la vagina y un gel que lubrica el plástico y que le permite al caballo introducir su pene con mayor facilidad.

Se coloca la bolsa o condón dentro del plástico de la vagina y se ase hierve aire y agua a unos 50 grados centígrados. Esto mantiene una presión idónea y una temperatura constante, similar a la de la yegua, entre 37 y 38 grados centígrados. Estas dos condiciones son ideales para que el caballo pueda eyacular con mayor facilidad. Para la toma de muestras, no existe una época del año que sea mejor que otra. En países estacionarios, como en Norteamérica o Europa, pueden existir estaciones de monta propicias para este tipo de prácticas. En cuanto a la frecuencia de las tomas de muestra, no se debe sobreestimular a los equinos ni tampoco tener rangos de tiempo muy espaciados entre colecta y colecta, ya que eso puede afectar la calidad del eyaculado.

Una vez que la vagina está lista, se procede a preparar al caballo. Se debe vendar la cola para evitar contaminación, colocar las sueltas para evitar movimientos del animal durante la colecta y lavar y secar cuidadosamente el pene del caballo para evitar cualquier tipo de contaminación en la muestra.

El técnico se dispone a sujetar el pene del caballo e introducirlo en la vagina. Se espera a que el animal eyacule para obtener un buen volumen. Luego, se abre la válvula de la vagina artificial para liberar presión y recuperar todo el eyaculado en la bolsa. A continuación, se recupera la muestra para iniciar el análisis de campo.

El análisis de campo

Una vez recolectada la muestra, se realiza la evaluación de campo para determinar la calidad del material genético recolectado. Se determina el volumen del eyaculado, la concentración de espermatozoides por mililitro de semen, el pH del eyaculado y la movilidad espermática. Se busca obtener un eyaculado con un volumen óptimo, una concentración adecuada, un pH neutro y una movilidad progresiva superior al 80%, para que el semen esté apto y viable para soportar el proceso de congelación.

La criopreservación de semen

Después del análisis de campo, es hora de dirigirse al laboratorio para realizar el proceso de criopreservación. Una de las partes más importantes de este proceso es la preparación del diluyente que se utilizará para la congelación del semen. Se utiliza un diluyente base comercial que contiene leche semidescremada o desengrasada, antibióticos y azúcares. También se utiliza una sustancia crioprotectora y yema de huevo, que protegen al semen y sus células de los cambios extremos de temperatura.

Todas estas sustancias se mezclan durante 15 minutos en un agitador magnético para obtener la consistencia necesaria. Mientras el diluyente está listo, se realiza una serie de evaluaciones adicionales a la muestra para confirmar que cumple con todos los requisitos necesarios para ser criopreservada. Estas evaluaciones incluyen verificar nuevamente la movilidad individual de los espermatozoides, la vitalidad de la muestra y la integridad de la membrana celular.

La muestra diluida se coloca en vajillas especiales, que luego son selladas y sometidas a vapores de nitrógeno durante unos minutos para garantizar su correcta preservación. Posteriormente, se almacenan en un tanque de nitrógeno líquido hasta su uso futuro.

Conclusiones

En conclusión, la criopreservación de semen equino es una técnica de gran valor para el mejoramiento genético y la preservación de razas. Permite la inseminación artificial, la determinación del contenido específico de ADN, la perpetuación de líneas genéticas importantes y la resolución de casos de abigeato. El proceso de colecta, análisis y criopreservación de semen equino requiere de conocimientos técnicos y de equipos especializados, pero con resultados satisfactorios.

Ahora que sabes cómo se realiza la criopreservación de semen en caballos, te invitamos a leer otros artículos en nuestra web para obtener más información y estar al día sobre el mundo de los caballos.