Caballos Cortadores: Los Ases del Ganado

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Los caballos cortadores, también conocidos como caballos de corte, son aquellos que han sido entrenados especialmente para trabajar con el ganado sin necesidad de ser dirigidos por un jinete. Estos caballos tienen la capacidad de apartar a los becerros de las vacas por sí mismos, utilizando su instinto y habilidades innatas. Los cuartos de milla son la raza de caballos preferida para esta disciplina, aunque no todos los caballos de esta raza pueden hacerlo. Para el corte de ganado, se requieren específicamente caballos de líneas cortadoras, que son aquellos que genéticamente llevan en su sangre la predisposición y gusto por el trabajo con el ganado.

En Estados Unidos, han llevado estas habilidades a otro nivel y han desarrollado una serie de competencias conocidas como «cutting», en las cuales participan los mejores caballos del mundo. Estas competencias consisten en apartar becerros de la manada. El caballo y el jinete deben moverse sigilosamente hacia la manada, separar a un becerro específico y mantenerlo alejado de la manada principal. El becerro, por instinto, intentará regresar con su manada para sentirse seguro, por lo que se moverá rápidamente de un lado a otro. En este momento, el jinete soltará la rienda del caballo y se sostendrá con fuerza de la silla para no caer. El caballo seguirá cada movimiento del becerro, lo más cerca posible, anticipándose para evitar que éste pueda regresar a la manada.

Los caballos cortadores se califican por su capacidad para evitar que el becerro regrese a la manada, además de obtener puntos extras por la persistencia del becerro en querer regresar y por la atención y el coraje que demuestre el caballo para lograr su objetivo. Estas competencias tienen un límite de tiempo de 2 minutos y medio.

La asociación Nacional de Caballos de Corte en Estados Unidos paga alrededor de 250 mil dólares al campeón abierto, y en total, se otorgan premios en efectivo que superan los 1.8 millones de dólares.

Los caballos cortadores suelen ser de altura baja, lo cual les permite realizar movimientos rápidos y ágiles. Sus poderosos cuartos traseros les permiten alcanzar grandes velocidades en distancias cortas, habilidad clave para esta disciplina. La mayoría de estos caballos tienen una altura entre 1.40 y 1.55 metros a la Cruz, pero tienen una apariencia musculosa y se caracterizan por tener un pecho ancho.

El valor de un caballo cortador depende de varios factores como la edad y el entrenamiento recibido. Por ejemplo, un potro sin entrenar con un buen linaje puede costar entre 2500 a 10.000 dólares. Los caballos de élite, con un historial de competición destacado, pueden llegar a valer alrededor de 25 mil dólares. Los sementales, por su parte, pueden costar aún más, hasta 100.000 dólares.

El tiempo requerido para entrenar a un caballo cortador depende de varios factores, como si el caballo ha sido entrenado anteriormente o no. En general, se necesitan alrededor de 4 a 5 meses de entrenamiento básico antes de comenzar con el entrenamiento específico para el corte de ganado. Para que el caballo esté listo para competir, pueden pasar entre un año a un año y medio. A partir de este momento, el caballo necesita de 6 a 8 meses más para obtener la experiencia necesaria y alcanzar su máximo potencial. Esto significa que un caballo cortador estaría listo después de aproximadamente tres años de entrenamiento.

Además de ser utilizados en competencias, los caballos cortadores son muy útiles en trabajos en los llanos y praderas, para los cuales fueron desarrollados originalmente. Un solo caballo cortador, con su jinete, puede realizar el trabajo por el cual se necesitarían cinco vaqueros en caballos normales.

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