¡Atrae a tu caballo sin trucos!

¡Te damos una cálida bienvenida a la familia de caballo.pro! Estamos encantados de que hayas elegido acompañarnos en esta aventura donde cada clic te acerca más a resolver tus inquietudes y descubrir secretos sobre el elegante universo de los caballos. Te esperan las páginas de una guía exhaustiva sobre caballos, concebida con detalle para nutrir tu pasión. Admiramos tu ansia por instruirte, y en esa carrera ávida por aprender, te presentamos nuestro especial sobre flipping horse. Este extra de conocimiento viene a sumar más perspectiva y diversión a tu periodo de descubrimiento. Así que pon tus equipos a punto, pues hoy tu exploración del mundo ecuestre toma forma con nuestro equipo. ¡Esperamos que te deleites en las palabras!


En este artículo voy a explicar una técnica interesante para interactuar con los caballos en libertad, sin la necesidad de usar premios o señales para atraer su atención. Esta técnica se basa en el concepto de que el caballo necesita encontrar alivio y confort en la presencia humana, convirtiéndola en su manada. A diferencia de la idea convencional de atraer al caballo con premios o señales, en este enfoque el caballo aprende que es su responsabilidad permanecer cerca del humano. Para lograr esto, utilizaremos una técnica simple pero efectiva.

Primero, debemos identificar el lugar donde el caballo se encuentra explorando o alejado de nosotros. Este comportamiento indica que el caballo no nos considera como el líder de su manada ni como su zona de confort. Entonces, lo que haremos es acercarnos al lugar donde está el caballo y ejercer una presión sobre ese espacio. Es interesante notar que, al principio, puede asustar al caballo cuando nos acerquemos corriendo con un palo y una cuerda para marcar el lugar. Sin embargo, lo que el caballo entenderá es que el alivio proviene de nuestra presencia y que estar alejado de nosotros es incómodo.

Es importante esperar el momento adecuado para actuar. Debemos observar al caballo y buscar el momento en el que no esté mirándonos directamente. Es en ese instante en el que nos acercaremos corriendo para marcar el lugar donde se encuentra y provocar que el caballo se aleje de nosotros. De esta forma, el caballo asociará la incomodidad de estar alejado de nosotros con la necesidad de acercarse a nuestra presencia.

En el caso particular del caballo mencionado en el video, se trata de un caballo joven que ha pasado por un programa de entrenamiento intensivo y ahora se encuentra en una etapa de descanso y adaptación. El objetivo es enseñarle a acudir a nosotros en libertad, sin necesidad de restricciones.

El proceso consiste en esperar a que el caballo muestre cierto interés hacia nosotros, como lo hace en el video. En ese momento, solo debemos esperar cerca de él, sin realizar movimientos bruscos ni tocarlo. El caballo necesita tiempo para procesar la situación y, aunque en ese momento no esté comportándose exactamente de la manera esperada, es fundamental permitirle este tiempo.

Una vez que el caballo se aleje, podemos repetir el proceso de acercarnos corriendo y marcar el lugar donde está. Cada vez que lo hacemos, el caballo aprenderá que el alivio se encuentra en mantenerse cerca de nosotros. Es importante ser pacientes y permitir que el caballo encuentre su momento de alivio junto a nosotros.

Es posible que en el transcurso de esta actividad el caballo se distraiga o se interese por otras cosas. En ese caso, podemos cambiar de dirección o movernos hacia otro lugar, de modo que el caballo tenga que acudir nuevamente a nosotros para encontrar alivio. Lo esencial es mantener una comunicación clara con el caballo y permitirle que encuentre su propio alivio estando cerca de nosotros.

En conclusión, esta técnica nos enseña a pensar y actuar más como un caballo y menos como un depredador. Aunque lo que hagamos pueda parecer poco natural para ellos, es importante recordar que todo lo relacionado con la equitación es artificial para los caballos. Por tanto, si les pedimos que se acerquen a nosotros, no debemos escatimar en esfuerzos para acercarnos a ellos. Es un proceso fascinante que se puede lograr en poco tiempo y sin la necesidad de premios o señales artificiales.

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