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Bienvenidos a Manos y Oficios. Hoy nos encontramos en el Retiro, Antioquia, donde visitaremos a Camilo Bernal, quien nos enseñará cómo realizar un adecuado aseo en los caballos. Camilo nos cuenta que el aseo en los caballos se puede hacer de dos maneras: en seco y en húmedo. Ambos son importantes para mantener la higiene del caballo, pero es fundamental entender que para ellos no es tan relevante como lo es para nosotros.
Para los caballos, el aseo en seco implica revolcarse en el pantano o la arena para proteger su piel y alejar los bichos. Ellos se reconocen y se comunican a través de su olor, por lo que no les interesa oler a productos de baño o cosméticos. Además, ellos tienen sus propios aceites que los protegen de la humedad y las enfermedades de la piel. Por lo tanto, el aseo en seco es importante para quitar el barro y la suciedad del pelo antes de montar al caballo.
El aseo en húmedo se realiza con agua y jabón. Se comienza mojando al caballo y luego se aplica el jabón y se frota con una rasqueta de goma. Después se enjuaga con agua para quitar el jabón y se puede usar un cepillo suave para remover cualquier suciedad restante. Es importante no mojar las orejas del caballo ni forzarlo a un baño si no lo disfruta.
Camilo nos muestra los elementos que utiliza para el aseo en seco, como una rasqueta de goma y cepillos de cerdas suaves y duras. También nos enseña cómo limpiar los cascos del caballo para que se mantengan saludables. El aseo en seco se hace moviendo la rasqueta en movimientos circulares y realizando un cepillado en dirección del pelo hacia atrás.
Después de realizar el aseo en seco, se puede pasar al aseo en húmedo. Este se hace utilizando un jabón suave, aplicándolo con movimientos circulares y luego enjuagando con agua. Es importante tener en cuenta la temperatura del agua y utilizar productos especiales si se presentan problemas en la piel del caballo.
Una vez que el caballo está limpio, se pueden desenredar las crines utilizando un peine y se pueden aplicar productos especiales para mantenerlas suaves y desenredadas.
En resumen, el aseo en los caballos es fundamental para mantener su higiene y salud, aunque para ellos no sea tan importante como para nosotros. El aseo en seco y en húmedo son dos procesos diferentes pero complementarios que ayudan a mantener al caballo limpio y saludable. Es importante tener en cuenta la seguridad del caballo y realizar el aseo en un lugar adecuado. Además, recordemos que los caballos tienen su propia forma de mantenerse limpios, revolcándose en el barro o la arena, por lo que no es necesario bañarlos constantemente si no es necesario.
Espero que este artículo te haya sido útil para aprender sobre el adecuado aseo en los caballos. Si deseas saber más sobre el mundo de los caballos, te invito a que leas otros artículos en nuestra página web para estar al día con las últimas novedades y consejos.