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Cuando se trata de entrenar caballos, es fundamental tener en cuenta la experiencia y estar preparado para cometer errores y aprender de ellos. En este artículo, exploraremos un video en el que se muestra cómo preparar a un caballo con problemas de aceptación de la montura. Aunque el resultado no es el esperado, podemos obtener valiosas lecciones de este caso.
El caballo en cuestión es un animal nervioso en entornos nuevos, por lo que se inicia el proceso de conexión con el caballo mediante caminar a su alrededor. Es importante tener en cuenta que los caballos sensibles y propensos a las preocupaciones requieren una conexión sólida desde el principio. En este caso, se nota que el caballo está un poco inquieto y asustado, lo cual indica que necesita ser expuesto a más estímulos y energía.
El objetivo no es ser demasiado silencioso y evitar asustarlo, sino darle al caballo la oportunidad de enfrentar y superar sus miedos. Es crucial encontrar el equilibrio entre la calma y la exposición gradual a diferentes situaciones. Si nos tornamos excesivamente silenciosos, podría resultar en un caballo subexpuesto e inseguro.
Un ejercicio que resulta muy útil en caballos tensos es el «side passing» o desplazamiento lateral. Este ejercicio obliga al caballo a estar más consciente de cómo se está moviendo y a prestar mayor atención a sus pies. El objetivo es lograr que el caballo baje su cabeza, lo cual indica una mayor relajación. Se debe tener cuidado de no liberar al caballo antes de que su movimiento sea suave y fluido, ya que esto demuestra que su mente está tranquila y confiada en ese momento.
Otro aspecto importante en la equitación es evitar la tensión en el cuello del caballo. En lugar de forzar al caballo a bajar la cabeza, se puede hacer que sea incómodo para él mantenerla alta. Esto se logra aplicando una ligera presión en ciertas áreas del cuerpo, como el cuello. Al hacer esto, se puede liberar al caballo cuando baje la cabeza de manera voluntaria, en lugar de obligarlo a hacerlo.
Es fundamental comprender que la equitación tiene sus riesgos, sobre todo cuando se trata de caballos con problemas de comportamiento. En el caso que nos ocupa, el caballo era conocido por tener dificultades al ser ensillado y mostrar un comportamiento de bote. Se hace evidente que no deberíamos simplemente ensillarlo y esperar lo mejor. Debemos encontrar una manera de liberarlo de esa tensión y prepararlo para la montura de manera gradual y segura.
En este punto del video, se muestra al caballo trotando para ayudarlo a relajarse y respirar profundamente. Al trotar, los caballos liberan tensiones y reducen el estrés. Sin embargo, es importante no agotar al caballo, ya que eso no solucionará el problema y solo aumentará su resistencia. El objetivo es permitirle al caballo moverse y liberar un poco de energía acumulada, para que pueda estar más tranquilo.
Después de un tiempo de trotar, el caballo muestra una mejor actitud y un trotar más suave. Esto indica que está más relajado y listo para dar el próximo paso. En el video se muestra cómo el entrenador coloca la montura en el caballo, teniendo en cuenta la importancia de no apretarla demasiado y de mantenerlo lo más cómodo posible.
Sin embargo, en este momento del video vemos que el caballo se pone tenso y comienza a mostrar señales de malestar. El entrenador intenta usar una técnica para hacer que el caballo pare de moverse y levante una de sus patas delanteras, pero el caballo no responde como se esperaba. Esto demuestra que hay momentos en los que los caballos pueden desviarse de lo que hemos enseñado y esperado.
Es importante entender que todos los entrenadores, sin importar su experiencia, pueden cometer errores. Aprender de estos errores es lo que nos permite crecer y mejorar como entrenadores y jinetes. En este caso, el entrenador reconoce que cometió algunos errores en su evaluación del caballo y en sus acciones. Afortunadamente, no se produjo ninguna lesión grave, pero esto nos recuerda que la seguridad es primordial en la equitación y que debemos estar siempre atentos a las señales que nos da el caballo.
En resumen, no hay un enfoque único para entrenar caballos, cada uno es diferente y requiere un enfoque adaptado a sus necesidades. Sin embargo, es esencial tener en cuenta la importancia de la conexión y la comunicación efectiva con el caballo. Además, debemos ser conscientes de los riesgos inherentes a la equitación y tomar todas las precauciones necesarias para mantener tanto al caballo como al jinete a salvo. Aprendiendo de nuestros errores y manteniéndonos abiertos a nuevas formas de mejorar, podemos seguir creciendo en nuestro viaje hacia la excelencia en la equitación.
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