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¡Bienvenidos! En este nuevo artículo, vamos a hablar sobre una técnica para estirar a los caballos y facilitar la monta de una manera más fácil y cómoda. En el rancho Las Palmas, hemos desarrollado nuestro propio estilo y queremos compartirlo con ustedes. Recuerden que cada persona tiene su propia forma de hacer las cosas, por lo que esta no es la única técnica válida, pero esperamos que les sea útil.
El primer paso
El primer paso, y uno de los más importantes, es ponerle al caballo unos brazaletes en las manos. Estos brazaletes son especiales, ya que tienen un material suave en el interior para evitar lastimar al caballo. Es recomendable colocar dos brazaletes a una distancia de aproximadamente un metro y medio o dos metros. Estos brazaletes nos ayudarán a sostener la mano del caballo mientras lo estiramos, y así lograr que se estire y baje la cabeza.
Estirando al caballo
Una vez colocados los brazaletes, vamos a levantar ligeramente la mano del caballo con el pie y sin jalar. Nuestro objetivo es que el caballo mantenga la mano en frente. Para esto, vamos a utilizar la ayuda de nuestros colaboradores, quienes sostendrán la mano del caballo mientras lo estiramos. Es importante acariciar al caballo para mantenerlo tranquilo durante el proceso.
Si el caballo se baja un poco, soltamos la presión y volvemos a comenzar. Repetimos este proceso varias veces hasta que el caballo se acostumbre y sepa que debe mantener la mano en frente cuando jalemos un poco.
Una vez que el caballo esté acostumbrado a este ejercicio, podemos pasar las riendas por debajo de las manos del caballo y volver a estirar. La idea es que el caballo baje la cabeza cada vez más cuando sintamos la presión en las riendas.
Otro método
Además de la técnica anterior, también vamos a enseñarles otro método que puede ser más fácil para algunos. En este caso, simplemente estiraremos las manos del caballo sin que meta la cabeza abajo. Este método se realiza con caballos que ya están más avanzados y son más receptivos a los estiramientos.
Comenzamos tocando ligeramente las manos del caballo con el pie, para indicarle que queremos que las estire y las mantenga en frente. Al mismo tiempo, acariciamos al caballo para reforzar la idea. Vamos repitiendo estos toques en las manos, tanto con la mano derecha como con la izquierda, hasta que el caballo se acostumbre y estire las manos por sí mismo.
Una vez que el caballo sepa estirar las manos, podemos golpear ligeramente la silla para que el caballo asocie el sonido con la acción de estirar las manos. Poco a poco, iremos incrementando la presión y la exigencia, hasta que el caballo logre hacerlo sin problemas.
La paciencia es clave
Es importante tener en cuenta que este proceso lleva tiempo y paciencia. No se logra de la noche a la mañana, sino a través de la repetición constante y el trabajo diario. Cada caballo es diferente y necesita su propio tiempo para adaptarse a estas actividades. Por eso, es fundamental tener paciencia y no frustrarse si el progreso es lento.
En conclusión, existen diferentes métodos para estirar a los caballos y facilitar la monta. En este artículo, les hemos presentado dos técnicas distintas, pero recuerden que cada persona tiene su propio estilo y pueden adaptar estas técnicas según sus necesidades. Lo importante es ser constantes, pacientes y, sobre todo, respetar y cuidar a nuestros caballos en cada momento. ¡Esperamos que este artículo les haya sido útil y los invitamos a explorar más sobre el mundo de los caballos en nuestra web!