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Hoy tengo una triste noticia que compartir con ustedes. Hemos tomado la difícil decisión de devolver a Julian, el caballo que hemos tenido en nuestra posesión. Quería aprovechar este artículo para explicarles por qué hemos tomado esta decisión y mostrarles su despedida.
En primer lugar, decidimos devolver a Julian porque no era nuestro caballo y queríamos aprovechar la oportunidad de adquirir un potro de nuestra propiedad. Sabíamos que en cualquier momento Julian podría ser devuelto, por lo que preferimos que esto ocurriera ahora que teníamos la oportunidad. Además, no habíamos pasado tanto tiempo con él como para desarrollar un fuerte vínculo emocional.
Si bien ya estábamos buscando vender a Julian, fue una sorpresa que la propietaria también quisiera hacerlo. Aunque sabíamos que esta era una posibilidad, no nos esperábamos que sucediera tan rápido. Para mí, esto fue algo difícil de aceptar, ya que Julian fue mi primer caballo y tiene un lugar especial en mi corazón.
La partida de Julian fue repentina y no pude despedirme de él como hubiera querido. Sin embargo, en retrospectiva, creo que es mejor así. No me gusta ver a los caballos irse, por lo que prefiero quedarme con el recuerdo de los momentos felices que compartimos juntos.
Me reconforta saber que Julian ha sido cedido a alguien que se hará cargo de él y lo cuidará bien. Sabemos que está en una cuadra adecuada y que pasa tiempo en el paddock. Además, hemos establecido una comunicación con el nuevo propietario, quien nos mantendrá informados sobre su bienestar.
Entiendo que muchos de ustedes están interesados en el proceso de cesión de caballos, así que me gustaría aprovechar esta oportunidad para explicarles qué implica exactamente. Una cesión significa que el caballo no es de tu propiedad, pero puedes disfrutar de su compañía y utilizarlo como desees, siempre y cuando consultes con el propietario para tomar decisiones importantes, como visitas al veterinario o cambios de hípica.
Existen ventajas e inconvenientes en realizar una cesión. Por un lado, si algo sale mal o cambian tus circunstancias, puedes terminar la cesión sin mayores complicaciones. Por otro lado, no tienes la garantía de tener una conexión profunda con el caballo, ya que no forma parte de tu vida a largo plazo.
En mi experiencia personal, la cesión de Julian no ha sido satisfactoria, ya que no pude disfrutar de todos los beneficios que podría haber tenido con un caballo propio. Sin embargo, entiendo que cada situación es diferente y una cesión podría ser una excelente opción si buscas un caballo para aprender y disfrutar sin comprometerte a largo plazo.
Finalmente, me gustaría agradecerles a todos por su apoyo en este proceso. Saber que tenemos seguidores de diferentes partes del mundo que se preocupan por el bienestar de Julian es gratificante. Estamos considerando hacer una visita para ver cómo está y despedirnos de él en persona.
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