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En este artículo vamos a hablar sobre cinco razas de caballos que han quedado extintas a lo largo del tiempo. Cada una de estas razas ha dejado una huella en la historia de los caballos y ha contribuido a la evolución de otras razas que existen en la actualidad.
Comenzaremos con el número 5: el caballo napolitano. Esta raza se originó en las llanuras entre Nápoles y Cretna en la región de Campania, Italia. Aunque también se cree que pudieron haber sido criados en el Reino de Nápoles. El caballo napolitano era conocido por su calidad y elegancia, y se mencionaba con frecuencia en la literatura desde el siglo 16 hasta el siglo 19. En 1950, se consideró extinta, pero sus líneas se incorporaron a otras razas, especialmente la de Viena. Sin embargo, en la actualidad existe una raza llamada napolitano en Italia que es reconocida por el gobierno italiano.
En el número 4 encontramos al navegante. Esta raza de caballos fue muy común en el siglo 19 y se desarrolló en Rhode Island en Estados Unidos. Eran conocidos por ser versátiles, fuertes y cómodos de montar. Sin embargo, su apariencia no era considerada atractiva y con la llegada de razas más llamativas, dejó de ser criada. A pesar de esto, el navegante jugó un papel importante en la influencia de otras razas de caballos en Estados Unidos, como el Tennessee Walker y el Standardbred.
En el número 3 se encuentra el caballo ghánés tough. Esta raza fue la que ayudó a los colonos americanos a avanzar hacia el oeste al tirar de los pesados carros. Surgió en la década de 1700 y para 1817 ya había miles de ejemplares. Sin embargo, la raza no duró mucho y se cree que esto se debió a la falta de caminos y de alimento. Los caballos ghánés tough eran ligeros y podían llegar a los 17 manos de altura, pero se fueron haciendo más pequeños y menos musculosos con el tiempo.
En el número 2 encontramos al Norfolk Crater. Esta raza se originó alrededor de 1750 en el Reino Unido y se convirtió en una de las más populares en la época. Eran conocidos por combinar buena apariencia con velocidad y fuerza, y eran utilizados para repartir correo, llevar pasajeros y mercancías, e incluso para el nuevo deporte de carreras de trotones. Fueron exportados en grandes cantidades a Europa, Rusia y Estados Unidos. Aunque la raza desapareció durante la Primera Guerra Mundial, su legado vive en los genes de otras razas como el Trotón Francés y el Caballo Hanoveriano.
Finalmente, en el número 1 tenemos al turcomano. Esta raza se cree que fue una de las más influyentes en su época y se piensa que fue el antepasado de razas como el Akhal-Teke, el John Mott, el Purasangre y posiblemente el Árabe. Existió alrededor de Irán y Turkmenistán y se caracterizaba por tener melenas escasas, cuerpos delgados y perfiles rectos. Eran caballos altos para su época, llegando a medir hasta 16 manos de altura. Algunos historiadores creen que dos de los tres sementales fundadores del Purasangre eran de raza turcomana.
Estas cinco razas de caballos extintas nos muestran la importancia de preservar y valorar la diversidad de razas que existen en la actualidad. Cada raza tiene características únicas que han sido moldeadas a lo largo del tiempo y que merecen ser recordadas. Si te interesa aprender más sobre el mundo de los caballos, te invitamos a leer otros artículos en nuestra página web para mantenerte al día sobre este fascinante tema.