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En este artículo, vamos a abordar cuatro formas de convertirte en un mejor jinete y evitar caer de tu caballo en caso de que se espante o se encabrite. A menudo, los jinetes cometen errores de posición que pueden hacer que sea más fácil caerse si el caballo se espanta o se encabrita.
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Engagement del Core
El primer error común es no tener el core (músculos abdominales) enganchado y apretar con las rodillas para tratar de mantener el equilibrio. Esta posición crea un punto de apoyo en el que el jinete se agarra al sillín con las rodillas. Esto se puede observar claramente cuando la jinete intenta mantenerse en equilibrio solo con las rodillas.
Un segundo error común es no tener el core enganchado y extender los brazos inclinándose ligeramente hacia adelante. Esta es una posición típica que los jinetes adoptan cuando anticipan que el caballo se asuste o se encabrite. Si la cabeza del jinete se adelanta a las caderas, es más fácil perder el equilibrio y caer hacia adelante.
La posición correcta implica mantener las rodillas ligeras, el core enganchado y los codos hacia atrás. El enfoque debe ser mantener el equilibrio en el sillín. Si se está en equilibrio, se puede incluso alcanzar la cadera del caballo sin inclinarse hacia atrás. Esto demuestra que no se está inclinando demasiado hacia adelante.
Fortalecimiento del Core
Para ser un jinete más seguro y capaz de manejar un espanto o un encabritamiento, es importante tener un core fuerte. El core es el centro de absorción de impactos del cuerpo y, en el caso de un movimiento brusco como un espanto o un encabritamiento, es necesario tener un core fuerte para absorber el impacto. Hay varios pasos para enganchar el core correctamente mientras se monta.
El primer paso es contraer los músculos abdominales. Esto se puede lograr tirando suavemente del ombligo hacia la columna vertebral, sin dejar de respirar. Además, se puede realizar una contracción del suelo pélvico para activar los músculos de la parte inferior del abdomen.
En conjunto, estos dos pasos activan el core y también se sienten los músculos de la espalda baja. Estos músculos también son parte del core. Un buen ejercicio para practicar esto mientras se monta es tomar unos minutos durante el paseo para concentrarse en la postura y cómo se está montando. Un caballo puede espantarse o encabritarse en cualquier momento, por lo que es importante estar preparado y no confiar en la suerte.
Equilibrio y Ejercicios para Mejorarlo
Otro aspecto importante para mantenerse en la silla y manejar un espanto o un encabritamiento es el equilibrio. Hay ejercicios que se pueden realizar en la silla y fuera de ella para desarrollar un mejor equilibrio y transferirlo a la monta.
Un ejercicio sencillo para mejorar el equilibrio es levantarse en los estribos. Esto también requiere un core fuerte para mantener el equilibrio y evitar caer hacia adelante o hacia atrás. Es importante hacerlo sin ayudarse del apoyo delantero de la silla o del cuello del caballo. También se puede probar este ejercicio primero en parado y luego en movimiento, comenzando con el paso y, si se siente cómodo, avanzando al trote.
Además de los ejercicios en la silla, también se pueden realizar ejercicios de equilibrio fuera de ella que ayudarán a mejorar el equilibrio al montar. Estos ejercicios son progresivos y se enfocan en tener una postura equilibrada y una base de apoyo más estrecha. Algunos ejemplos incluyen estar de pie con los pies juntos, hacer una postura semitándem y mantener el equilibrio en una sola pierna.
El Stop de una Rienda
Otra estrategia importante es el stop de una rienda. La idea detrás de esta técnica es detener al caballo antes de que gane velocidad en un espanto o un encabritamiento. Se trata de tener reflejos instintivos para levantar y deslizar la mano por la rienda, doblar al caballo y apoyarse en el cuerno de la silla para mantener el equilibrio. El stop de una rienda muestra cómo la práctica y la preparación pueden ser más efectivas que simplemente confiar en la suerte.
Es importante practicar el stop de una rienda repetidamente para que se vuelva un reflejo instintivo en caso de necesidad. Este ejercicio se puede realizar con las riendas flojas, levantando y deslizando una mano por la rienda hacia el muslo, mientras se empuja ligeramente sobre el cuerno de la silla. Cuando el caballo se detenga y se relaje, se debe soltar la presión en las riendas. Se estima que se deben practicar alrededor de mil veces para que se vuelva un reflejo.
En resumen, para ser un jinete más seguro y evitar caerse en caso de un espanto o un encabritamiento, es importante tener el core enganchado, mantener el equilibrio y practicar el stop de una rienda. Estas son solo algunas de las estrategias que se pueden utilizar para mejorar como jinete y mantenerse seguro en la silla. Recuerda que la práctica y la preparación son clave para manejar situaciones inesperadas. Si quieres seguir aprendiendo sobre el mundo de los caballos, asegúrate de consultar nuestros otros artículos para estar al día.